Con lágrimas varias familias españolas recibieron este sábado los restos de 23 de los 153 presos víctimas del franquismo muertos de hambre y frío en la cárcel de Valdenoceda, indicó la asociación organizadora.
Los restos, encontrados en fosas comunes cercanas al edificio de la ex cárcel, hoy abandonado, fueron entregados a las familias en cajas de plástico cubiertas con la bandera republicana española, constató un fotógrafo de la AFP.
Luego fueron colocadas en una tumba conmemorativa con los otros 25 primeros restos que ya habían sido entregados a las familias desde 2010.
“Ha sido todo muy emotivo. Resultó muy difícil no llorar. Se ha entregado restos de 23 personas”, afirmó a la AFP José María González, portavoz de la asociación de las familias de Valdenoceda que desde 2003 busca los cuerpos de 153 víctimas que, según ella, la dictadura dejó morir de frío y hambre después de la guerra civil (1936-1939).
La mayoría murieron entre marzo y mayo de 1941, precisó González.
“Está con nosotros la presidente de las Madres de la Plaza de Mayo argentina”, agregó. Se trató de Nora Morales de Cortiñas, una de las Madres de la Plaza de Mayo argentina que reúne familias afectadas por la dictadura militar en ese país.
“Como ha fallecido recientemente el ex presidente Adolfo Suárez (ex jefe de gobierno español, emblemático de la transición democrática después de la muerte del dictador Francisco Franco) y que todo el mundo está hablando de la concordia (…) nosotros alegamos que la concordia podrá llegar cuando no haya nadie en las cunetas y no haya nadie en sepulturas anónimas”, agregó González.
“Nuestro mensaje es que la concordia no llegó con la transición sino que la concordia puede llegar ahora cuando las familias conseguimos cerrar las heridas al recibir restos de nuestros familiares desaparecidos”, añadió.
Pese a las insistentes peticiones de Naciones Unidas, España rechaza investigar sobre el destino de miles de desaparecidos de la Guerra civil y de la dictadura, invocando una ley de amnistía votada en 1977, que se convirtió en uno de los pilares de la transición democrática después del fin del franquismo.
La ONU se ha preocupado en los últimos meses por la actitud de España frente a los crímenes de la dictadura y pidió anular la ley de amnistía.
La instrucción abierta en 2008 por el ex magistrado Baltasar Garzón calculó en 114.000 el número de víctimas de la Guerra civil y del franquismo que siguen todavía desaparecidas en toda España.