Para fines de abril se espera el veredicto en el caso de las 81 muertes del incendio en la cárcel de San Miguel luego que comenzaran hoy viernes los alegatos de clausura contra los ocho gendarmes imputados por cuasi delito de homicidio. La defensa asegura que el Ministerio Público omitió la responsabilidad que le cabía a los internos que comenzaron la riña, previa al siniestro.
A las 00:30 horas del 8 de diciembre de 2010, comenzó la ingesta de alcohol artesanal en el piso 4 de la cruceta cinco de la cárcel de San Miguel. Horas más tarde surgieron las discusiones entre el colectivo y los habitantes de la denominada pieza chica. Este enfrentamiento fue en escalada hasta llegar a una riña que terminó con la utilización de una lanzallamas hechizo y que posteriormente generó el siniestro a las 05:00 de la madrugada.
Este es parte del relato que el fiscal regional sur, Raúl Guzman, pretende dejar en claro ante los magistrados del sexto tribunal oral en lo penal de Santiago, luego que comenzaran durante esta jornada los alegatos de clausura en el juicio oral más largo de la historia de la reforma procesal penal, en contra de los 8 gendarmes imputados por cuasi delito de homicidio.
Según el persecutor, la fiscalía -con más de 4 mil pruebas- pudo demostrar la responsabilidad de los acusados que tuvieron un gran margen de tiempo para reaccionar, no sólo durante el incendio sino desde su origen, lo cual es afirmado en los testimonios de los sobrevivientes y los vecinos que escucharon la riña y el posterior siniestro.
La defensa, encabezada por el abogado penal público, Juan Pablo Gómez, insistió en un comienzo del incendio 30 minutos más tarde de lo que afirma la fiscalía, es decir, a las 05:30 horas, lo cual significa que fue de corto aliento y que no dio tiempo a Gendarmería para reaccionar.
La defensa en estos meses de juicio, sostiene que las condiciones carcelarias precarias no permitieron que los funcionarios reaccionaran con todas las herramientas necesarias para evitar la tragedia.
Por último, Gómez aseguró que el Ministerio Público omitió la responsabilidad que le cabe a los internos que iniciaron la riña.
Familiares de las 81 víctimas llegaron a la entrada del CJ, para demandar justicia por parte de las autoridades, mientras que se espera el término del juicio y el veredicto para fines de abril.