Este martes y miércoles, gran parte de la población del borde costero ha debido evacuar sus viviendas y trasladarse a las zonas de seguridad en altura, luego del terremoto ocurrido en el norte del país.
Si bien tras el terremoto de 8,2 grados en la región de Tarapacá, todo el país debía estar pendiente permanentemente, el oceanógrafo Alfonso Campusano considera que la alerta de tsunami por la réplica de magnitud 7,6 del miércoles fue exagerada.
Al respecto, el académico de la Universidad Andrés Bello entregó una serie de datos que pueden dar indicios de que un evento sísmico cumple las características para generar un tsunami.
Para que un terremoto pueda ocasionar un maremoto, el experto indicó que el temblor debe ser necesariamente con epicentro en el mar, y el movimiento debe ser vertical y no horizontal.
Además, puntualiza que mientras mayor sea la profundidad a la que ocurrió, menor es la probabilidad de tsunami. “O sea, éste es un juego entre la magnitud y la profundidad, además de otros factores”, sostiene.
En ese sentido, destacó que todo sismo con centro en el fondo marino y que supere los 7 grados debe mantenernos atentos.
Campusano agregó que si bien un tsunami puede alcanzar diversas intensidades, él no es partidario de llamar a cualquier oleaje con ese nombre públicamente, pues esto genera confusión en la ciudadanía.
Además, el profesional entregó una serie de recomendaciones para saber enfrentar de buena manera un evento de estas características a los miles de habitantes que viven en el borde costero.
Escucha a continuación la entrevista realizada en Espacio Libre de Radio Bío Bío de Valparaíso y Viña del Mar, por Karen Cortés y Carlos Terán: