Para muchos, el simple acto de imprimir un trabajo para la universidad o unos apuntes que necesiten en su empleo no significa un gasto muy grande: unos pesos por las hojas y otros por la tinta.
Pero ¿qué pasaría si pudieras ahorrar mucho dinero haciendo un pequeño cambio en este proceso?
A esa conclusión llegó el estudiante estadounidense Suvir Mirchandani, quien a sus 14 años ideó una propuesta que permitirá a las personas en su hogar y a gobiernos como el de Estados Unidos hacer importantes ahorros en esta materia.
Todo comenzó en la escuela media de Dorseyville (Pittsburgh, EEUU), a la que asiste el adolescente, luego que le pidieran idear un proyecto para reducir gastos y aumentar ahorros.
Entonces, Mirchandani pensó que en la actualidad recibía más material educativo impreso que el que le otorgaban en la básica. Tras ello, decidió encontrar una manera para minimizar el uso de papel y tinta.
Si bien en el pasado ya se había hablado sobre la reducción del uso de papel por medio del reciclaje, pocos habían tratado el tema de la tinta que, por lo demás, tiene un costo muy elevado.
“La tinta, en volumen, es dos veces más cara que el perfume francés”, afirmó Mirchandani. Y no se equivoca: según un cálculo realizado por CNN, la fragancia Chanel Nº 5 cuesta 38 dólares (cerca de 20 mil pesos) por cada onza (28,3 gramos), mientras una onza de tinta para una impresora Hewlett-Packard vale 75 dólares (alrededor de 38 mil pesos).
Luego de centrarse en el líquido como eje de su proyecto, Suvir recolectó muestras de material educativo entregado por sus profesores y analizó los caracteres más usados (‘e’, ‘t’, ‘a’, ‘o’ y ‘r’) con cuatro fuentes distintas: Garamond, Times New Roman, Century Gothic y Comic Sans. Luego midió cuánta tinta usaba cada letra.
Posteriormente, el estudiante concluyó que su colegio podía ahorrar un 24% en resmas y tinta anualmente -lo que se traduce en 21 mil dólares (11,5 millones de pesos chilenos)- si usaba la fuente Garamond, formada por trazos más finos que las demás analizadas.
Impulsado por sus profesores, el adolescente más tarde publicó su proyecto en la Revista para Investigadores Emergentes (JEI, por sus siglas en inglés), una publicación fundada en 2011 por un grupo de estudiantes graduados de la Universidad de Harvard que publicita trabajos de escolares.
Fue en esa instancia que los encargados del JEI le hicieron una atractiva propuesta: aplicar su proyecto a una escala mayor, precisamente, al gobierno federal de EEUU.
Al cabo de un par de análisis, Suvir descubrió que si el gobierno federal usara únicamente la fuente Garamond en sus documentos oficiales podría ahorrar un 30% de sus gastos al año -alrededor de 136 millones de dólares; 74 mil 711 millones de pesos-. Adicionalmente, podrían ahorrarse 234 millones de dólares -128 mil 500 millones de pesos- si los gobiernos estatales ocuparan dicha fuente.
Al conocer su iniciativa, personeros del gobierno estadounidense señalaron que el trabajo del estudiante era “notable”, sin embargo, no se refirieron a eventuales cambios en los procesos de impresión para adoptar la medida.
Pero Suvir se mantiene optimista y cree que su proyecto podría tener un impacto aún mayor en su nación: “Los consumidores todavía imprimen en sus casas, ellos también pueden hacer este cambio”.
“Reconozco que es difícil cambiar los hábitos de alguien. Esa es la parte más complicada. (Pero) Definitivamente me encantaría ver cambios reales, y me haría feliz ir tan lejos como pueda para hacer posible ese cambio”, dijo finalmente Mirchandani.