A lo largo de la historia los gatos han tenido protagonismo en diversos ámbitos, desde ser considerado una deidad en el antiguo Egipto a ser la gran mascota de compañía que es hoy.

Incluso, en el pasado los gatos fueron considerados parte de los barcos de exploración, comerciales e incluso de guerra. De hecho, un par de siglos atrás éstos eran unos más de la tripulación de navíos del Ejército.

Según consigna el portal especializado de defensa y marina, U.S. Naval Institute, los felinos eran muy útiles dentro de las embarcaciones por variados motivos. Como los cazadores innatos que son mantenían libre de roedores los barcos, así que por un lado evitaban que éstos comieran su alimento, mantenían el ambiente libre de enfermedades e impedían que mordieran las cuerdas y otros implementos necesarios del barco.

Por otro lado, hacían buena compañía a los marinos y el que hubiese una mascota los hacía sentir como en casa luego de estar lejos tanto tiempo.

Su presencia en los barcos también se debía a que muchos creían que era un animal que transmitía buena suerte, mientras que otros los adoptaban desde países extranjeros y los llevaban como recuerdos.

Archivos fotográficos han mostrado que los gatos eran parte del equipo. Tenían sus propios uniformes e incluso contaban con pequeñas hamacas para dormir y pasar el tiempo.

Pese a que muchos fueron adoptados y retonaron a un hogar con algún miembro de la tripulación, otros no sobrevivieron por enfermedades o por las mismas adversidades de las misiones, pero de igual modo quedaron en la historia de la marina, cuenta el sitio Purr n Fur.

Esta práctica dejó de realizarse con el tiempo y hacia 1975, la Marina Real del Reino Unido prohibió la presencia de gatos y otros animales a bordo por motivos de higiene.

A continuación te dejamos imágenes que retratan la vida gatuna en alta mar en ese entonces.

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