Sin una periodicidad definida suele ponerse sobre el tapete la necesidad de regular efectivamente la marihuana en Chile. La última arremetida de las organizaciones que apoyan esta materia vino de la mano del arresto de Manuel Lagos, personaje destacado dentro del ambiente musical del país y que contó con el amplio respaldo de los artistas chilenos tras ser detenido y posteriormente condenado por tráfico.
En la actualidad el tema reflotó ya con Michelle Bachelet asumiendo la Presidencia de la República por segunda vez. En su anterior administración, se ubicó a la marihuana en la denominada Lista 1 de Drogas, que la establecía como un estupefaciente duro junto con la cocaína y la heroína.
Sin embargo, ahora pareciera que la señal del gobierno se enfoca a modificar este punto. Durante su campaña Bachelet se cuidó de pronunciarse al respecto asegurando que el tema no estaba en su programa. Sí lo estaba en la campaña previo a las primarias de la Nueva Mayoría del que ahora es su ministro de Justicia, José Antonio Gómez.
El primer espaldarazo a la iniciativa lo dio la ministra de Salud, Helia Molina, quien en una entrevista con CNN Chile descartó que la marihuana sea una droga dura “por los bajos niveles de adicción que tiene” y asegurando que aún no existe evidencia que explicite los potenciales daños de ésta.
Dos días más tarde y luego del intenso debate que generaron las declaraciones de la titular del Minsal, la jefa de Estado también manifestó la voluntad de recalificar la marihuana y de revisar en profundidad la Ley 20.000.
En la región, las miradas apuntan hacia cómo Uruguay está instalando la legalización de producción y el consumo con el fin principal de combatir el narcotráfico. En ese país es el Estado quien tendrá el control sobre la marihuana, cuya venta se iniciaría a fines de este año.
El “experimento”, como lo denominan algunos, será analizado con dedicación especialmente por los países sudamericanos que pretenden controlar los gastos en el combate al narcotráfico. Pese a ello, las bases podrían sentarse en el país que más ha dedicado sus esfuerzos para combatir el narcotráfico a nivel mundial.
Verde Colorado
La jornada del año nuevo 2014 abrió la entrada en vigencia de la ley que permite comprar y consumir marihuana con fines recreativos en Colorado, Estados Unidos. El trabajo no se gestó en poco tiempo, ya que el uso terapéutico de la marihuana en ese estado se aprobó a través de la Iniciativa 20 el 7 de noviembre de 2000.
Sin embargo, este proyecto no dejó bien amarrados algunos cabos y facilitó que en 2009 muchos aprovecharan las facilidades para conseguir credenciales y acceder a los dispensarios, luego que se eliminara las restricciones para llegar a éstos.
Como urgía un marco legal para regular el mercado de la marihuana, el Estado de Colorado decidió reclutar a Matt Cook, ex agente de la Drug Enforcement Administration -DEA- y quien combatió por muchos años esta y otras drogas. Su misión fue establecer un documento que abarcara la cannabis en todos sus ámbitos.
El equipo que asesoró a Cook se extendió desde quienes perseguían la marihuana hasta quienes la promovían y en conjunto establecieron en cinco meses un proyecto de 108 páginas.
“A mí me tocó el primer asalto: crear este experimento que el resto del mundo observa”, señaló Matt Cook a El País, asegurando que la legalización de la marihuana no le implicaba un desafío mayor a otras materias que le había tocado regular, como el juego y las carreras de caballos.
Con la aprobación de la ciudadanía en noviembre de 2012 a la enmienda 64, que legalizó el uso recreativo, finalmente la marihuana encontró un suelo fértil para que la restricción se omitiera en el primer día de este año.
Por supuesto, este visto bueno no fue gratis. La publicidad solo puede realizarse en portales de internet y la venta de la cannabis está sujeta a altos impuestos. En el ámbito federal esta droga sigue considerándose como “dura” y permanece bajo las restricciones pertinentes, pero el gobierno de Barack Obama descartó interferir en la iniciativa legal tanto de Colorado como de Washington, donde también es permitido el consumo en todos los ámbitos.
La implementación de esta normativa en Colorado contempla muchas medidas. Recientemente se inició una campaña informativa para que los habitantes del estado se informen sobre las limitaciones en la adquisición de marihuana, así como también de los accidentes que pueden generarse en los cultivos, de acuerdo a la información de agencia EFE consignada por Terra.
Al momento en que Uruguay comience a poner en marcha la legalización se contará con el análisis fresco de la experiencia estadounidense, mientras el resto del mundo pondrá los ojos en los caminos que se puedan abrir para dejar de perseguir la sustancia que sigue ganando adeptos por sus propiedades medicinales y lúdicas.