La Asamblea General de la ONU aprobó el jueves por una clara mayoría una resolución no vinculante en defensa de la integridad territorial de Ucrania que denuncia la anexión rusa de Crimea.
La resolución presentada por Ucrania y apadrinada por las potencias occidentales, obtuvo 100 votos a favor, 11 en contra y 58 abstenciones, constató la AFP.
Ucrania recurrió a la Asamblea General, órgano en el que pueden votar los 193 países miembros de la ONU, tras el veto de Moscú a esta cuestión en el Consejo de Seguridad el 15 de marzo, un día antes del referéndum en el que Crimea decidió incorporarse a la Federación Rusa.
Ucrania y las potencias occidentales han declarado ilegal al referéndum. A diferencia del Consejo de Seguridad, las resoluciones de la Asamblea General no son vinculantes, por lo que la votación es más bien simbólica.
“Lo que ocurrió en mi país es una violación directa de la Carta de las Naciones Unidas. Estoy seguro de que este voto ayudará a disuadir nuevas agresiones”, dijo el ministro ucraniano de Relaciones Exteriores, Andrii Deshchytsia, al abrir la sesión en el hemiciclo de la sede de la ONU en Nueva York.
El ministro denunció que Crimea fue “anexado de manera forzosa por un país que antes se había comprometido a garantizar la integridad territorial de Ucrania” según el Pacto de Budapest de 1994, en el que Kiev renunció a su arsenal nuclear.
Deshchytsia defendió la resolución, explicando que era un “mensaje de que la comunidad internacional no va a aceptar que lo que pasó en Crimea siente precedentes” en materia de derecho internacional.
A continuación, el embajador ruso Vitali Churkin, respondió a estas acusaciones denunciando una “resolución de la confrontación” e instó a evitar votaciones que “vuelven la situación aún más tensa”.
Churkin describió los lazos históricos de la península y Rusia, y pidió a la comunidad internacional que “respete la decisión de Crimea como la respetó” Moscú.
La crisis en Ucrania y la incorporación de Crimea en la Federación Rusa han desatado una fuerte crisis internacional.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han impuesto sanciones económicas a Moscú con el objetivo de que revea su posición.