El gobierno de Ucrania advirtió el martes a Rusia que rechazará importar su gas al precio que pide, con lo que podría desatarse una nueva crisis gasífera con Moscú.
Los dos países negocian actualmente el precio del gas que se aplicará a partir del 1 de abril. Las autoridades rusas hicieron saber que se acabarán las rebajas concedidas a Ucrania, incluso las vinculadas a la utilización de la base naval de Sebastopol en Crimea, península que fue incorporada en los últimos días a Rusia.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, indicó la semana pasada que las rebajas otorgadas al anterior presidente ucraniano, el prorusso Viktor Yanukovich, ya no eran válidas porque Crimea había sido incorporada a la Federación de Rusia.
Sin esta rebaja, el precio del gas pasará de unos 380 a 480 dólares por millar de metros cúbicos, uno de los precios más elevados aplicados a los países europeos.
“Pagaremos 387 dólares por 1.000 metros cúbicos. Si [los rusos] fijan otro precio, seguiremos pagando de todas maneras 387 dólares. Que nos persigan ante los tribunales” declaró el ministro ucraniano de justicia Yuri Prodan, citado por Interfax Uccrania.
El gas importado por Rusia representa la mayoría del consumo de Ucrania. En 2006 y 2009, los conflictos entre Kiev y Moscú provocaron perturbaciones en las entregas de gas ruso a los países de la Unión Europea.