Rusia coincidió el martes con Argentina en denunciar la “doble moral” de países occidentales que defienden la integridad territorial ucraniana en la crisis de Crimea, pero rechazan el derecho argentino sobre las Malvinas, declaró la presidenta Cristina Fernández tras recibir una llamada de su par ruso, Vladimir Putin.
“Como dije en Francia (en visita oficial), no se puede estar de acuerdo con la integridad territorial en Crimea y en desacuerdo con la de las Islas Malvinas”, dijo la mandataria en su cuenta de la red social Twitter al comentar el contenido de la llamada telefónica.
Al respecto, Cristina Fernández dijo que con Putin “hablamos sobre la cuestión de Ucrania y reconoció la postura de la Argentina sobre la cuestión de Crimea”.
Un comunicado difundido por el Kremlin dijo que Argentina y Rusia “tomaron nota de la proximidad de sus posiciones, sobre todo en la evaluación de la inadmisibilidad de la utilización por parte de algunos Estados occidentales de la doble moral”.
La presidenta argentina agregó que considera “inaceptable la política de doble estándar de algunos países occidentales y organizaciones internacionales”, y criticó “la ineficacia de sanciones que sólo impiden el diálogo constructivo”.
“Nuestro país seguirá propiciando la resolución pacífica de los conflictos”, agregó la mandataria.
Recordemos que Crimea proclamó su independencia el 17 de marzo tras un referéndum y pidió su integración a Rusia, movimiento no aprobado por Kiev. La postura de Kiev en favor de la integridad territorial cuenta con el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE), que impusieron sanciones a Rusia por fomentar y organizar el referéndum secesionista.
El 13 de marzo de 2013, los habitantes de Malvinas, llamadas Falklands por Gran Bretaña, votaron 99,8% a favor de seguir siendo un territorio de ultramar británico, referéndum que Argentina calificó de “parodia” por ignorar la resolución de la ONU que insta a ambas partes a negociar la soberanía.
La tensión por Crimea creció este martes por el asalto de tropas rusas al último barco con bandera ucraniana en Crimea.
Gran Bretaña expulsó en 1833 a los pobladores argentinos de Malvinas e instaló una colonia.
Tropas del dictador argentino Leopoldo Galtieri iniciaron en 1982 una guerra por la posesión del archipiélago de la que salió derrotado con 649 argentinos y 255 británicos caídos en combate.