El nuevo mercado cambiario con el que el gobierno venezolano pretende “derrotar al dólar negro” comenzó a operar este lunes en Venezuela a un tipo de cambio que según economistas ronda los 50 bolívares por dólar, casi nueve veces el valor del dolar oficial.
El llamado Sicad 2 (Sistema Complementario de Administración de Divisas) o “mercado permuta”, que coexistirá con otros mecanismos cambiarios, inició operaciones este lunes en algunos bancos públicos y casas de bolsa, informó una fuente del Banco Central de Venezuela (BCV).
Según el gobierno, a pesar de la entrada en funcionamiento de este nuevo mecanismo, un 80% de las divisas serán liquidadas a la tasa oficial más extendida, de 6,3 bolívares por dólar.
Se espera que el nuevo sistema de compra venta de divisas pueda oxigenar el asfixiado mercado en una economía bajo un férreo control cambiario desde 2003, que soporta una inflación anualizada de 57,3%, la más alta de América Latina, y una escasez de productos y alimentos básicos de 28% para enero.
Según economistas, la tasa de la primera jornada rondó los 50 bolívares por dólar.
“Me informan desde la banca que el arranque del Sicad2 fue bueno. La tasa en torno a Bs. 50/$ y solo efectivo”, escribió en su cuenta de Twitter el economista Asdrúbal Oliveros.
Por su parte, el BCV tiene previsto informar sobre la tasa promedio al final de la primera jornada.
Con este nuevo sistema, la vida económica venezolana sumará cuatro tipos de cambio: la mayoritaria tasa oficial a 6,30 bolívares por dólar para importaciones prioritarias (alimentos y medicinas); la tasa Sicad alrededor de 11 bolívares mediante subastas semanales para distintos sectores económicos; esta nueva tasa del “permuta” y la del “dólar negro”, que este lunes estaba en 57 bolívares.
Desde que el gobierno anunció hace más de un mes el lanzamiento del Sicad 2, la tasa del “dólar negro” ha bajado casi 30 bolívares por dólar.
En este mecanismo, personas y empresas pueden participar comprando y vendiendo dólares en efectivo o a través de bonos y otros títulos.
Cabe señalar que el gobierno no revela cuántas divisas tiene previsto asignar a través de este mecanismo, pero asegura que operará al ritmo de la “oferta y la demanda”, sin límites para cada operación.