“¿Espérame un poquitito?” “¡Qué bacán ese perrito!” “Esa cosa que va en el cosito…”
Estas parecen expresiones normales y muy comunes para todos los chilenos, que no tiene problemas para comunicarse entre sí, pero que a la hora de conversar con algún extranjero puede causar muchos problemas.
Esto ya que los chilenos somos expertos en “irnos por las ramas”, usar diminutivos o cambiar las palabras dándoles otro significado, una mala costumbre que nos puede pasar la cuenta cuando queremos dejar en claro algo serio frente a otros, que no necesariamente están acostumbrados a nuestro vocabulario.
Hécto Véliz, periodista, escritor y profesor comentó este tema en el programa Podría Ser Peor, indicando que esta forma de hablar tiene mucho que hablar con el carácter que tenemos.
Véliz comentó que hay varios libros respecto a este tema, los que indican que los chilenos abusamos del diminutivo principalmente por querer atenuar el lenguaje. “Al chileno le cuesta enfrentarse a otra persona y mirarle a los ojos, vivimos pidiendo disculpas con frases de la naturaleza del tipo ‘oye perdona que te diga esto’, como ‘poniéndonos el parche antes de la herida’”.
Esto es una señal de que el chileno cada vez habla peor, y ya no tiene la facilidad de las personas de antes, que buscaban las palabras del diccionario para decir algo, algo que hoy no sucede.
En tanto, el lenguaje va cambiando para peor, hacia las groserías, donde incluso ahí es fácil encontrar palabras en diminutivo.
No te pierdas esta interesante entrevista, realizada por Julio César Rodríguez en el programa Podría Ser Peor: