La búsqueda por mar y aire del avión del vuelo MH370 de Malaysia Airlines que cayó en el Océano Índico fue suspendida debido a un fuerte temporal con vientos, lluvia y olas gigantes, informó la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima.
“AMSA ha realizado una evaluación de los riesgos, y determinó que las circunstancias climáticas actuales volverían peligrosa cualquier actividad de búsqueda por mar y aire, lo que supondría un riesgo para las tripulaciones”, destacó.
En la región se registraron vientos de hasta unos 80 kilómetros por hora, además de fuertes lluvias con nubes muy bajas, con solamente un techo de entre 200 pies (60 metros) y 500 pies (unos 150 metros), y fuerte oleaje, según el comunicado.
Esta decisión sigue a un anuncio de las autoridades malasias, dado a conocer el lunes de noche, confirmando que el avión de pasajeros se estrelló en el mar, perdiéndose toda esperanza respecto a las posibilidades de sobrevivencia de las 239 personas que se encontraban a bordo, y sin que se haya podido determinar por ahora las causas por las cuales el Boeing 777 desvió su curso una hora después de iniciar el trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín.
El primer ministro malasio, Najib Razak dijo que un nuevo análisis de los datos satelitales sobre la trayectoria del vuelo determinan su última posición en aguas muy alejadas de la costa oeste de Australia, por lo tanto también muy lejos de cualquier sitio para un eventual aterrizaje.
Las imágenes de satélites australianos, chinos y franceses registraron objetos flotando a la deriva entre el extremo suroeste de Australia y la Antártida.
El domingo, las autoridades australianas habían afirmado que uno de los aviones que realizaba labores de búsqueda del Boeing 777 había localizado un palé y varios cinturones o correas en el Índico.
El lunes, un avión australiano que participa también en las tareas, avistó dos objetos flotando en el sur del Océano Índico, por lo que un buque se dirigió a la zona para tratar de recuperarlos.
Si estos restos detectados al sur del Índico resultasen pertenecer al avión de Malaysia Airlines, la búsqueda podría ser más complicada que la del AF447 de Air France (que cubría la ruta Rio de Janeiro-París y cayó al Océano Atlántico en junio de 2009), ya que la zona está a miles de kilómetros de las costas australianas y en ella suele haber mucho oleaje y vientos fuertes.