El cadáver de una mujer momificado en forma natural fue hallado en una casa en Buenos Aires por una vecina que no la veía desde hacía más de 10 años, informó el viernes la Policía.
Los restos con los tejidos de piel conservados por desecación comenzaron a ser estudiados para determinar el momento y las circunstancias de la muerte de María Cristina Fontana, nacida en 1953, según la fuente policial.
Fontana habría fallecido a los 51 años por complicaciones de un aneurisma del cual había sido operada en 1990, informó la oficina forense tras recibir una orden del fiscal Pablo Recchini de practicar la autopsia.
La señora, que vivía en el fondo de una casa dividida en apartamentos con entrada independiente, se encontraba con medicación e incapacitada, según arrojaron datos forenses luego de encontrar su documento de identidad.
“Pero a todos nos causó una sorpresa bárbara, porque nunca hubo ningún familiar, y nunca sentimos el olor. Nadie sabe nada, es un misterio”, dijo el portero del edificio, en declaraciones al canal TN.
Los procesos de momificación natural pueden producirse por efecto de climas cálidos y secos.
El cuerpo fue encontrado por Marcela Calvete, una vecina de Fontana, al entrar en la vivienda en el barrio Flores de la capital argentina, convencida de que estaba deshabitada y con la intención de lograr derechos de propiedad por vacancia, como lo establece el código civil.
Este caso se suma al de otro cadáver momificado hallado en enero pasado en una casa de Buenos Aires, donde yacía el cuerpo de un hombre que convivió durante una década con el cadáver de su madre, instalado en una silla en la cocina de su casa.
El macabro hallazgo ocurrió cuando la policía ingresó a una casa de Carapachay, un barrio de clase media baja de la periferia norte de Buenos Aires, alertada por vecinos que denunciaron un olor nauseabundo.
Al ingresar al domicilio, no sólo encontraron muerto al dueño del lugar, Claudio Alfieri, de 58 años, sino que en la cocina, sentado en una silla, estaba el cuerpo de su madre, Margarita de Alfieri, envuelto en una sábana y casi momificado porque “habría fallecido hace por lo menos 10 años y su hijo hace por lo menos 30 días”, dijo entonces la policía.