Una experta cosmetóloga que tiene entre sus clientes a celebridades como Jennifer Aniston y Nicki Minaj se declaró este miércoles no culpable de conspirar para hacer matar a un rival.
Dawn DaLuise, de 55 años, está acusada de intentar contratar a un asesino a sueldo para matar al esteticista Gabriel Suárez, tras llegar erróneamente a la conclusión de que éste estaba detrás de amenazas cibernéticas de violación en su contra, dijeron esta semana los investigadores.
La experta en el cuidado de la piel permanece bajo custodia tras ser detenida la semana pasada, en tanto un ex amigo suyo, que según los investigadores era realmente quien la amenazaba en línea, fue liberado tras pagar 150.000 dólares de fianza.
DaLuise, ex modelo, dirige el centro estético Skin Refinery en West Hollywood. Entre los “clientes leales” que figuran en su página web están también las estrellas de Hollywood Alicia Silverstone, Christina Ricci y Jennifer Jason Leigh.
En julio pasado, DaLuise encontró volantes sexualmente explícitos con su foto, así como anuncios publicados en el sitio de comercio en línea Craigslist sugiriendo que estaba buscando hombres para representar una fantasía de violación.
“Los anuncios incluían la dirección, el número de teléfono y una foto de Dawn DaLuise”, dijo el portavoz de la comisaría del condado de Los Ángeles, Mike Parker.
DaLuise creyó que habían sido publicados por Suárez, que había abierto un centro de estética cerca de Skin Refinery en Santa Monica Boulevard, ofreciendo tratamientos faciales y depilación corporal masculina.
Parker dijo que DaLuise comenzó a comunicarse vía mensajes de texto y llamadas telefónicas con más de una persona, para contratar a alguien para matar a quien creía que estaba tratando de pedir que la violaran.
Según documentos judiciales, la persona que trató de contratar fue Chris Geile, quien jugó tres partidos en la National Football League (NFL) en 1987, para el equipo the Detroit Lions.
Los investigadores arrestaron a DaLuise el 5 de marzo, y sigue tras las rejas con una fianza fijada en un millón de dólares y debe volver a comparecer el 17 de abril para determinar si existe evidencia suficiente para enjuiciarla.