El ministro Carlos Aldana debió suspender el careo entre el presidente regional del Partido Comunista, Iván Quintana, y un oficial en retiro de Carabineros, en el marco del sumario por la muerte del último intendente de la Unidad Popular, Fernando Álvarez. El ex uniformado Roberto Ricotti no se presentó a la diligencia.
Hasta la Corte de Apelaciones de Concepción llegó el timonel PC y hoy seremi del Trabajo, Iván Quintana, citado por el juez especial para causas por violación de derechos humanos.
Estaba programado un careo entre el abogado y el teniente en retiro de Carabineros, Roberto Ricotti, quien en 1973 era dotación de la Primera Comisaría penquista, donde estuvo detenido Quintana, al igual que el entonces intendente Fernando Álvarez.
La diligencia es parte del sumario que busca establecer la responsabilidad y las causas de la muerte de Álvarez. Sin embargo, no pudo concretarse, según informó el abogado querellante Adolfo Montiel.
El objetivo del careo es confirmar que la unidad policial funcionó como centro de torturas, de las cuales fue víctima tanto el intendente como Quintana, según lo señaló el propio presidente del PC, quien adelantó que en su testimonio se referirá a la participación de Ricotti en los apremios ilegítimos.
Hasta ahora el ministro Aldana sólo ha individualizado a responsables de las torturas sufridas por Fernando Álvarez, pero no que esos apremios hayan detonado la muerte del intendente. Esto último es lo que quiere probar el abogado Montiel.