Los cazadores de recuerdos espaciales han acudido en masa a la región de Corea del Sur donde hace una semana cayó una lluvia de meteoros, en busca de alguna piedra para llevar a su casa.
Cientos de personas escrutan colinas y campos de arroz con el anhelo de hallar meteoritos cerca de la sureña ciudad de Jinju tras la lluvia del 9 de marzo, algunos con ayuda de GPS y detectores de metales, según la prensa.
Las afirmaciones de la prensa de que las “condritas (un tipo de meteorito) podrían traer buena suerte han despertado la fiebre por las piedras espaciales”, dijo un responsable de la Administración de la Herencia Cultural de Corea (CHAK) a la AFP.
Los propietarios de las fincas han puesto señales prohibiendo el paso a los intrusos después del hallazgo de una primera piedra espacial, de unos 9 kilos, en una finca cerca de Jinju.
Otra piedra pesó cuatro kilos y se encontró en otra zona cercana.
Los científicos han confirmado que las dos rocas, encontradas dos días después de la lluvia de meteoros, cayeron del cielo.
Un cazador de meteoritos estadounidense ha repartido incluso tarjetas de visita en la zona, pidiendo a las personas que le vendan cualquier pedazo de roca espacial que encuentren, informó el Korea JoongAng Daily.
El responsable de la CHAK dijo que la agencia designará bien cultural a todo meteorito para impedir que salga de Corea del Sur, que hasta ahora no tenía meteoritos.
La lluvia de meteoritos se produce cuando cientos de meteoros -fragmentos de polvo y piedra que se queman cuando traspasan la atmósfera terrestre- iluminan el cielo en un espectáculo fabuloso.
Los meteoritos son los meteoros que no se queman totalmente, y sobreviven a la caída en la Tierra.