El diputado independiente pro DC, Iván Fuentes, fue elegido este jueves como el nuevo presidente de la Comisión de Pesca tras ser nominado por los parlamentarios de la Nueva Mayoría, el cual manifestó que la pesca artesanal debe dejar de ser el pariente pobre del país.
Tras el nombramiento, que según explicó lo tomó por sorpresa, el parlamentario por Aysén se refirió a cuales serán los temas prioritarios de la comisión, y aquellos que él pretende incluir como parte de su propia agenda, diciendo que “para mí es un honor, una gran responsabilidad ser elegido presidente de la Comisión de Pesca. Y es aquí donde sobre todo queremos hacer sinergia, colaborar y lograr que el Estado de Chile hable más de la pesca artesanal”.
“Chile tiene que hablar más de pesca, pues la mitad de las ‘lucas’ casi están en el mar y es necesario echarle una miradita profunda al mar, diversificar a los pescadores, provocar el trabajo de la preservación de los recursos, hay muchas cosas que podemos tocar y para eso contamos con la experiencia vivida”, comentó el parlamentario.
Según el Diputado, “lo primero que tiene que haber es una reflexión de la pesca en Chile. Nuestra pesca es una pesca extractiva, vamos a sacar lo que la naturaleza tiene, y cuando se acaba vamos a otra región, y hemos estado sacando por los tiempos de los tiempos, y lo que nos hemos hecho es producir en el mar”.
“Lo que hay que hacer es diversificar, sembrar para cosechar, que el pescador artesanal pueda tener su porción de mar, ya sea en áreas de manejo o en parcelas familiares, y que el Estado le ponga las lucas para que se eche a andar, y entonces así el pescador artesanal no sólo va a tener pega para él, sino que va a generarle pega para otros, ese es el camino que tenemos que tomar. Ya en el año 2009 dije que hay que hacerle una cirugía de cuerpo y alma a la pesca artesanal en Chile, y a la pesca en general, de manera que podamos seguir pensando en la pesca 20, 25, 50 años más”, enfatizó.
Finalmente, Fuentes planteó que será necesario enfrentar las demandas y temas pendientes tanto entre la pesca artesanal y la industrial, como con la ciudadanía, pero no más desde la confrontación, ya que según él “no hay que hacerle el quite a ningún tema, ni a ninguna demanda, no hay que tenerle miedo a ciudadanía, hay que conversar con ella, hay convocarlos. Y es lo mismo que debemos hacer en la pesca, tenemos que sentarnos a conversar con las cartas bien puestas sobre la mesa, para que haya un entendimiento definitivo, claro, preciso, de manera que no siga siendo siempre la pesca artesanal el pariente pobre de Chile”.