Tras una intensa persecución policial, delincuentes abandonaron en plena vía pública una caja fuerte robada en una joyería de Concepción. Dejaron el automóvil robado en que se desplazaban para abordar otro vehículo, escapando sin el botín avaluado en 30 millones de pesos.
Los delincuentes llegaron al estacionamiento del centro comercial La Hechizera, por el lado de Rengo, a bordo de un Hyundai Santa Fe sustraído la tarde del jueves en Talcahuano y que tenía encargo por robo, aviso fundamental para frustrar el delito.
El aparcamiento conecta directamente con uno de los niveles del Caracol y la joyería Nobel se encuentra al lado de la puerta. Destrozaron el ventanal y huyeron con la caja fuerte, que subieron al todo terreno.
Un guardia llamó a carabineros que a través de las cámaras de la central de comunicaciones vio salir al automóvil, desplazarse 30 metros contra el tránsito por Rengo para tomar Freire y seguir por Lincoyán, cruzando Los Carrera con el semáforo en rojo.
A esa altura, la policía ya había identificado el todo terreno como el robado en el puerto y los motoristas salieron en su persecución.
Al verse alcanzados, los delincuentes aceleraron hasta la intersección de Argentina con Castellón, donde abandonaron el vehículo y la caja fuerte, para subirse a un mazda blanco que los esperaba.
Gonzalo Hermosilla caminaba por ese lugar y vio toda la escena.
Los delincuentes abandonaron el mazda blanco en Chiguayante, comuna desde donde lo robaron en la mañana, y la ubicación del grupo delictual es desconocido.
El capitán Patricio Meza destacó la respuesta rápida y la coordinación de todos los medios de carabineros para recuperar la caja fuerte y los automóviles robados.
Según el testigo, uno de los delincuentes vestía un overol y el grupo de malhechores estaba compuesto por cinco personas.
Ni el dueño de la joyería ni la administración del edificio emitió declaraciones, sorprendidos por la audacia de los sujetos.