¿De qué tonalidad roja era exactamente esa obra maestra de Renoir? ¿Cómo concibió Van Gogh sus girasoles? ¿Y utilizaba Picasso de verdad pinturas de pintar casas?
Técnicas científicas punteras están ayudando a desvelar la belleza original que se ha desvanecido con el tiempo en algunas de las grandes obras maestras de la humanidad, afirmaron expertos este jueves.
Al reducir las técnicas de muestreo al nivel de miniatura, los científicos pueden averiguar cómo las moléculas individuales en una pintura se comportan de forma diferente, lo que les permite ver los verdaderos colores orgánicos tal y cómo fueron hace un siglo.
“Analizamos las moléculas tal y cómo eran bajo el marco para que nos digan cómo deberían ser ahora”, explica Richard Van Duyne, profesor de química de la Universidad Northwestern, que describe un poderoso rayos X y una técnica de microscopio conocido como espectroscopia Raman de superficie ampliada, que fue utilizada en un cuadro de Renoir en 1883, titulado “Madame Leon Clapisson”.
La pintura y su reconstrucción forman parte de una exhibición que se abrió el pasado 8 de febrero en el Art Institute of Chicago y que muestra cómo los científicos deberían revivir las tonalidades rojas y rosadas para restaurar la forma en que el cuadro era en sus comienzos.
El científico holandes Joris Dik describió cómo el amarillo cadmio se volvió grisáceo en las pinturas de Van Gogh “Flowers in a Blue Vase”, de 1889.
“Estamos muy interesados en reproducir el cuadro original”, afirmó ante reporteros en la conferencia anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), que se reúne este año en Chicago.
Una reconstrucción digital de las flores que Van Gogh pintó mostró un más profundo y brillante ramo de flores amarillas.
El laboratorio de Dik en la Universidad de Tecnología de Delft, en los Países Bajos, está trabajando ahora en recrear la textura de la superficie y el color original en una imagen tridimensional para mostrar lo que el artista hizo sin modificar su obra real.
“Con estas reconstrucciones digitales no nos vemos sometidos a las limitaciones éticas o técnicas”, que tienen los enfoques de conservación estándar, afirmó.
Nueva visión de los viejos clásicos
Algún día, los entusiastas del arte podrían tener una visión – y experimentación – completamente distinta del trabajo de los grandes artistas.
Desde hoy los visitantes del museo Van Gogh en Amsterdam pueden comprar y llevarse a casa replicas en 3-D impresas de las obras del artista.
Muchas de las técnicas científicas que tratan de deconstruir los cuadros no son nuevas, puesto que comenzaron a utilizarse a finales de 1880, pero se han visto refinadas con el tiempo, afirmaron los expertos.
La miniaturización del equipo analítico y la naturaleza portátil de muchos instrumentos se han impulsado a nuevos límites en la última década, lo que implica que se puede hacer más trabajos dentro de los museos y que no es necesario el costoso y peligroso transporte de las piezas de arte.
“No hemos visto el punto álgido todavía, estamos en un momento muy interesante”, afirma Dik.
La nanotecnología para estudiar el arte y el patrimonio cultural tiene aplicaciones que van más allá a otros ámbitos de la vida, desde la fabricación de baterías en miniatura hasta la administración de tratamientos de cáncer en pacientes con enfermedades avanzadas.
“Al final del día, estamos tratando con el mismo problema. Tenemos objetos a escala de metro que hemos de estudiar a nivel de la molécula individual”, afirma Van Duyne.
El año pasado, los científicos utilizaron la potente energía de los rayos X para desvelar que Picasso utilizaba pintura para casas en alguna de sus obras.
“Sólo fue posible hacer eso porque teníamos resolución espacial muy alta, de forma que pudimos ver cosas extremadamente pequeñas”, afirma el físico Volker Rose, del Laboratorio Nacional Argonne.
“También tuvo la sensibilidad para recoger los más pequeños restos de impurezas”, dice.
Si bien las revelaciones han levantado mucha polémica, Rose afirma que el mensaje para llevarse a casa es uno inspirador.
“Sabemos que si vas y compras una lata de pintura convencional para la casa, cualquiera de nosotros puede convertirse en Picasso”, agrega.