Fue despachada la orden de detención en contra de un general en retiro de Carabineros, luego que éste no se presentara en la Corte de Apelaciones de Chillán, donde sería notificado de la condena por la desaparición de dos campesinos el año 1973. La familia de una de las víctimas cree que el ex uniformado podría resistirse al traslado a Punta Peuco donde debería cumplir la pena de cárcel.
Patricio Jeldres Rodríguez debía comparecer ayer ante el ministro del tribunal de alzada chillanejo, Claudio Arias, quien lo notificaría de la condena de 5 años y 1 día impuesta por la Corte Suprema, por el secuestro calificado de Sergio Cádiz y Gilberto Pino, campesinos del sector de Cato en la Provincia de Ñuble, desaparecidos tras el golpe militar.
Al no cumplirse la diligencia, el juez decretó el cúmplase del fallo en la causa por violación de derechos humanos, con la respectiva orden de detención contra el general (r) Jeldres, quien tiene domicilio en Santiago. El oficio judicial para el arresto del condenado fue extendido a la Policía de Investigaciones.
La hija de Gilberto Pino, Rosa, pidió a la PDI proceder a cumplir lo dictaminado por los tribunales.
La mujer, cuyo padre desapareció tras su detención por parte de Carabineros en octubre de 1973, cree que Patricio Jeldres podría intentar mantenerse prófugo de la justicia al no tener la intención de cumplir la pena de cárcel.
En caso de ser detenido, el ex uniformado deberá ser puesto a disposición de la Corte de Apelaciones de Chillán, desde donde deberá ser trasladado al penal Punta Peuco en Santiago. Por su condición de oficial en retiro, Patricio Jeldres podrá cumplir en esa cárcel especial la pena por violación de derechos humanos durante la dictadura.