El parlamento ucraniano adoptó este miércoles una ley de amnistía para los manifestantes encarcelados en las últimas semanas pero acompañada de condiciones que llevaron a la oposición a abstenerse.
La ley pone como condición previa a la liberación de los detenidos que los opositores evacúen los edificios que ocupan en Kiev desde hace semanas.
Tras varias horas de negociaciones, el texto fue aprobado por 232 diputados, de los 416 presentes, bajo los gritos de protesta de los parlamentarios de la oposición. Hubo 173 abstenciones y 11 votos en contra.
El líder del partido nacionalista Svoboda (‘Libertad’), Oleg Tyagnybok, condenó la ley y asimiló los opositores encarcelados a “rehenes” porque no serán liberados hasta que desocupen los edificios.
“Con esta ley las autoridades han admitido que toman rehenes, como si fueron terroristas, y así pueden negociar con ellos”, dijo Tyagnybok citado por la agencia ucraniana Interfax.
El parlamento, donde el Partido de las Regiones del presidente Viktor Yanukovich tiene mayoría, estaba reunido desde el martes en una sesión extraordinaria para intentar salir de la crisis que vive el país y que el martes llevó a la dimisión del gobierno.
Yanukovich acudió personalmente al parlamento para apoyar la ley.
El movimiento de protesta nació a finales de noviembre tras la decisión repentina de Yanukovich de renunciar a firmar un acuerdo de asociación con la UE negociado durante meses a cambio de un acercamiento a Rusia, que le concedió un crédito de 15.000 millones de dólares y una reducción del precio del gas.
Desde mediados de enero, decenas de manifestantes han sido arrestados, tanto en Kiev, donde los opositores mantienen ocupados varios edificios públicos, como en otras regiones del país.