La ley que establece un margen máximo de ganancia de 30% para el comercio en Venezuela y que pena hasta con diez años de cárcel a quienes especulen con los precios, entró en vigor este viernes.
Promovida por el presidente Nicolás Maduro en su lucha contra la inflación y “la guerra económica”, la “Ley de Precios Justos” reza que “en ningún caso, el margen de ganancia de cada actor de la cadena de comercialización excederá de treinta puntos porcentuales de la estructura de costos del bien o servicio”.
La norma establece arduas penas administrativas y penales, que varían entre 2 a 12 años de encarcelamiento, para quienes incurran en especulación, acaparamiento y contrabando de bienes.
“Quienes vendan bienes o presten servicios a precios superiores a los fijados (…) serán sancionados por vía judicial con prisión de ocho a diez años”, establece la resolución.
La ley también incluye la creación de una nueva instancia gubernamental que inspeccionará y determinaría los nuevos precios para todas las cadenas de producción, y emitirá un certificado de “precios justos” para que las empresas y comercios puedan solicitar dólares para importar.
En Venezuela rige un férreo control de cambios desde 2003, y para poder importar sus productos las empresas tienen que solicitar divisas a través de un complejo proceso burocrático.
Esta ley forma parte de las medidas económicas para combatir la llamada “guerra económica” y la corrupción que el mandatario inició el pasado mes de noviembre con rebajas forzosas de precios en electrodomésticos, ropa y repuestos de automóviles, entre otros, que le ayudaron en la victoria del chavismo en las elecciones municipales del 8 de diciembre.
El mandatario, que subió al poder tras la muerte del líder Hugo Chávez, ha tenido que enfrentar un deterioro de la situación económica, con una inflación de 54% a tasa anual y una escasez de productos de más de 20%, que según él forma parte de una estrategia orquestada por sectores opositores para desequilibrar el país.