El “Libro Sesto” de Maria Antonia Palacios, junto con las transcripciones y el estudio que realizó el musicólogo Guillermo Marchant, serán donados a la Biblioteca Nacional en una ceremonia que se efectuará el miércoles 29 de enero en la sala América, a las 19.00 horas. El “Libro Sesto” es uno de los rarísimos testimonios de la música instrumental colonial en nuestro continente.
La donación que recibirá el Archivo de Música de la Biblioteca Nacional el 29 de enero es de un valor enorme. Se trata del manuscrito de música colonial, escrito por Maria Antonia Palacios, más las transcripciones y el estudio que realizó sobre este material el musicólogo Guillermo Marchant.
El estudio, junto a la partitura manuscrita, permiten adentrarnos a un espacio prácticamente desconocido del periodo colonial chileno, además de dar luces sobre otro asunto muy relevante: El libro pertenecía a Maria Antonia Palacios, una esclava negra quien, además, interpretaba esta música (que era tanto instrumental como doméstica). Esto lo transforma en todo un reto para un estudio interdisciplinario entre la musicología y la sociología.
Durante la ceremonia se interpretarán piezas del Libro Sesto interpretadas por el conjunto musical dirigido por Daniel Mesías.
¿Quién es Guillermo Marchant?
Guillermo Marchant Espinoza se formó musicalmente en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile. Llegó a ser organista titular de la Iglesia de los Sagrados Corazones de Valparaíso y miembro del Coro de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, donde hizo las veces de jefe de cuerdas de dicho elenco. En el año 1977 ingresó al staff de académicos de la Universidad de Valparaíso, desarrollando su trabajo en los ámbitos de la investigación y extensión. En ese mismo año, ingresó a la Facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha, convirtiéndose en pieza clave en la instrucción de la educacion musical en los jóvenes.
En el año 2000, fue miembro cofundador, junto a la musicóloga Tiziana Palmiero, del conjunto Capilla de Indias. Además, prestó especial dedicación al patrimonio del Archivo Musical de la Catedral de Santiago, estudiando allí, entre otros asuntos, los registros americanos del periodo colonial.