Golpeados por la derrota se mostraron los jugadores de la Universidad Católica, luego de caer ante la Universidad de Concepción en Talcahuano y perder el invicto que llevaban en el Campeonato de Clausura.
Cristopher Toselli afirmó que el equipo quedó “decepcionado y triste. No hicimos un buen partido, pero creo que tampoco era para perderlo”, agregando que “ningún equipo fue superior al otro, pero con dos pelotas paradas nos ganaron un partido que en un principio parecía controlado”.
A su vez, Milovan Mirosevic fue un poco más allá y reconoció que “no hicimos un buen partido y tenemos que ser autocríticos en eso. No nos encontramos en casi ningún pasaje del partido con claridad”, a concluyendo que “debemos pagar nuestros pecados por no haber hecho un partido correcto”.
En el camarín local, el autor del gol de triunfo, Fernando Manríquez, no ocultó su alegría por el buen resultado, pero aclaró que hay que ir “paso a paso para conseguir los objetivos que queremos”, asegurando que no hay que relajarse porque “tras el receso se viene un rival complicado como Palestino”.
El mediocampista agregó que “nos planteamos que somos un equipo para estar arriba y pelear cosas”, más considerando que “el semestre pasado estuvimos muy cerca de entrar a la liguilla”.
El entrenador del Campanil, Pablo Sánchez, se definió “contento, ya que no fue simple enfrentar a un rival de jerarquía”. Sobre la variante del tiro libre que terminó entregándole a su elenco los tres puntos, Vitamina señaló que “tiene mucho que ver la capacidad del ejecutor y por suerte la jerarquía de dos jugadores nos permitió ganar y quedar punteros”.