Fue antes de cierre del 2013 cuando los diputados de las diversas bancadas aprobaron de forma unánime un reajuste al calendario legislativo de este año, que los dejó con dos fines de semana largo extra.
La medida, según se argumentó, tiene una razón práctica, y es que las sesiones con feriados entre medio no permitirían el buen desarrollo del trabajo al interior del Congreso, ya que legisladores de regiones se quedan sin pasajes, generando falta de quórum.
Se trata de los jueves 22 de mayo y 17 de julio, días en que fueron trasladados las sesiones de Sala al lunes siguiente.
“Estas decisiones se asumen por un tema práctico de los diputados que son de regiones, principalmente, porque cuando tienes sesiones a mitad de semana y posteriormente un feriado de por medio y después otra sesión, lo que te produce es que muchas veces en el fondo no hay pasajes disponibles para que los diputados no se puedan trasladar”, aseguró Gustavo Hasbún (UDI).
El diputado agregó que en 2013 tuvieron dos casos similares con legisladores que no llegaron por falta de boletos. Así entonces no había quórum, por cuanto la medida tiene “un sentido práctico”, según indicó Marco Antonio Núñez (PPD).
Por su parte, Ricardo Rincón (DC) se sumó a las ideas anteriores y comentó que “los parlamentarios vienen de Punta Arenas, de Arica, de Iquique, y si uno fija en un fin de semana largo una sesión, lo que va a pasar es que ese parlamentario no va a poder llegar al Congreso. Eso no puede ser, y por eso se trasladan esas sesiones”.
Además de estos dos cambios, el calendario legislativo de los diputados definió que no habrá semana distrital en noviembre, para así ser más expedita la discusión del Presupuesto 2015, informó El Mercurio.