La Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la Policía de Investigaciones (PDI) se encuentra indagando una presunta red de falsificadores y robo de escrituras públicas en el Archivo Judicial de Santiago.
Cinco denuncias por “inserción maliciosa en los protocolos de escrituras públicas” en la Fiscalía Centro Norte, puestas por el archivero (s) de Santiago, Francisco Leiva, motivaron la investigación en el caso, que actualmente pretende dar con los cabecillas de la organización.
Según relató el subcomisario de la PDI, Angel Barros, los responsables del ilícito estarían sacando del Archivo Judicial “contratos que luego modificarían”, ello gracias a que “cuentan con información demasiado específica sobre el dominio de propiedades. Encuentran bienes raíces los cuales no se están ocupando o donde murieron los dueños”.
La forma de operar es blanqueando los documentos en base a acetona y otros químicos, proceso que permite que la tinta desaparezca y así se vuelva a escribir otros nombres con los que se adjudican la propiedad, informó La Tercera.
Ante los casos detectados, se creó en noviembre pasado el Departamento Antifraudes del Archivo Judicial, unidad con la que se espera “contrastar los documentos digitalizados con las matrices insertas en los protocolos, verificando su autenticidad mediante un análisis documentológico”, explicó Leiva.
De momento, la fiscal a cargo del caso, Clara Carrasco, descartó que hallan funcionarios actuales del archivero implicados en las denuncias.