El entrenador portugués del Chelsea José Mourinho es reconocido en el ámbito del fútbol debido a su complicado carácter.
De hecho, el luso continuamente es protagonista de polémicas debido a sus ‘ácidas’ declaraciones que realiza antes o después de sus encuentros importantes.
En este sentido, el duelo que llevó a cabo su elenco contra el Arsenal, en uno de los clásicos de Londres, no podía estar exento de que el adiestrador ‘encendiera’ un nuevo conflicto.
Lo anterior, ya que tras la igualdad sin goles entre ambas escuadras Mourinho calificara a sus rivales de ‘llorones’ en una nota a los medios ingleses, según consignó La Tercera. Esto, principalmente, debido a que los ‘Gunners’ solicitaban la tarjeta roja para Obi Mikel por una fuerte entrada sobre Arteta.
“Ya se sabe que a ellos les gusta llorar. Es una tradición. Pero yo prefiero decir, y así se lo dije al cuarto árbitro, que los jugadores ingleses como Lampard, por ejemplo, nunca provocarían una situación como esta”.
Y no sería todo. El DT de los ‘azules’ aludió que al Arsenal le faltaba ‘sangre inglesa’. “Esto es fútbol inglés. los jugadores de fuera aportan grandes cosas y vienen aquí porque tienen talento, pero yo prefiero la sangre inglesa en fútbol, la que en situaciones así les hace decir ‘vamos, adelante’”, añadió.
Finalmente, Mourinho fue tajante y sentenció su discurso asegurando que “el fútbol es un juego de contacto”. Ahora, sólo queda esperar si desde la otra vereda Arsene Wenger tendrá algo que decir.
Vale decir, que con el resultado antes citado el Arsenal y el Liverpool lideran la tabla de posiciones de la Premier League con 36 puntos, seguidos del Manchester City 35 y del Chelsea con el Everton con 34.