El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, hizo un llamado el domingo al fin inmediato de la violencia en Sudán del Sur, que pone en peligro, según él, el futuro de la joven nación.
“Pido que todos los dirigentes políticos, militares y las milicias cesen las hostilidades y pongan fin a la violencia contra los civiles”, declaró Ban a la prensa desde Filipinas, al cierre de una visita de dos días.
El secretario general de la ONU instó al presidente sursudanés, Salva Kiir, y a su rival, el ex vicepresidente Riek Machar, a “encontrar una solución política a la crisis”.
“Les pido que hagan todo lo posible para asegurarse de que todos sus partidarios escuchen este mensaje”, añadió.
“La violencia continua, ya sea étnica u de otro tipo, es totalmente inaceptable y representa una peligrosa amenaza para el futuro de su joven país”, subrayó el secretario general.
Un conflicto armado estalló el 15 de diciembre entre Machar y Kiir, dejando sólo en la capital 500 muertos y decenas de miles de personas desplazadas en todo el país, según un balance parcial.
Según Ban Ki-moon, alrededor de 40.000 personas se han refugiado en campamentos de las Naciones Unidas en todos el país.
El presidente estadounidense Barack Obama alertó el jueves que Sudán del Sur está “al borde del precipicio”.
Sudán del Sur nació en julio de 2011 tras la división de Sudán.