El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, anunció el sábado que los policías que manejen inadecuadamente la investigación de casos de desaparecidos serán destituidos y enjuiciados penalmente por corrupción.
“Policía que pida veinte centavos para una llamada telefónica, inmediatamente será separado de la institución, y si es posible sometido a juicio penal por corrupción. Esto es intolerable, me tiene indignado”, expresó el mandatario con ocasión de su informe semanal de labores.
Correa señaló que, durante una reunión que sostuvo con familiares de desaparecidos el miércoles, recibió quejas sobre el desempeño de uniformados, que piden dinero para desarrollar las indagaciones argumentando que carecen de presupuesto.
“No voy a permitir una queja más al respecto”, enfatizó Correa.
El jueves, el fiscal general de Ecuador, Galo Chiriboga, informó sobre la destitución de cinco fiscales por el manejo inadecuado de casos de desaparecidos al dar “respuestas inadecuadas, insolidarias y hasta maleducadas con las víctimas” a las familias.
El presidente aplaudió la decisión de la Fiscalía e indicó que promoverá que la desaparición de personas sea tipificado como delito imprescriptible. El Congreso, dominado por el oficialismo, debate en segunda y definitiva instancia reformas penales.
A diferencia de la desaparición forzosa que involucre a agentes del Estado, el resto de casos no están tipificados y se sospecha que en algunos están implicadas redes de tráfico de personas.
“Nuestro abrazo más solidario y acompañamiento para los familiares de los desaparecidos y las disculpas por parte del Estado por no haber hecho todo lo que se puede hacer. Vamos a corregir lo más rápidamente esos errores”, manifestó Correa.
La Fiscalía estima que actualmente hay 56 desaparecidos, pero una organización que reúne a familiares de víctimas asegura que desde marzo de 2012 recibió 114 denuncias sobre personas que salieron de sus casas y no regresaron.
El miércoles, la Policía anunció la creación de una fuerza especial de 246 efectivos especializados en la lucha contra la extorsión, el secuestro y la desaparición.