Pese a que la cámara hiperbárica del Hospital de Quellón comenzará a funcionar en marcha blanca el próximo miércoles, la moderna tecnología no servirá para resolver cuadros médicos de gravedad, los que deberán seguir dependiendo de las cámaras de Ancud o Puerto Montt.
El inicio del funcionamiento de la cámara hiperbárica en cuestión está programado para el próximo miércoles 18 de diciembre a modo marcha blanca, lo que -según se explicó desde el Servicio de Salud Chiloé- implicará hacer funcionar el equipo por varias horas al día, simulando diferentes presiones para verificar el flujo de gases y manómetros, de tal modo de garantizar que los tratamientos reales sean cien por ciento seguros.
En esta línea, el neurólogo Jorge Calderón, especialista a cargo de las unidades de medicina subacuática de Chiloé, aclaró que la puesta en funcionamiento de esta cámara espera atender sobre el cincuenta por ciento de los casos que eventualmente se pudieran presentar, ya que los pacientes más graves, como el reciente caso de Cristian Navarro Huenchucheo, siempre deberán ser derivados a una cámara hiperbárica que esté cerca de hospitales que cuenten con unidades de Cuidados Intensivos.
En este caso y según lo explicó el director del Servicio de Salud Chiloé, Rodrigo Callejas, la única Unidad de Cuidados Intensivos con que cuenta la provincia funciona en el Hospital de Castro, siendo la cámara hiperbárica más cercana a esta UCI la que funciona en el centro asistencial de Ancud.
Respecto a la habilitación de una cámara hiperbárica en la capital chilota, Callejas señaló que aquello es un proyecto ya presentado que se espera concretar para el año 2015.
Respecto a los proyectos considerados para el Hospital de Quellón, recordó que la normalización del sureño centro asistencial chilote contempla la habilitación de una Unidad de Cuidados Intermedios, no así una de Cuidados Intensivos, por lo que la cámara hiperbárica del recinto asistencial del sur de la isla sólo será efectiva para tratamientos menos graves.