El gobierno escocés presentará el martes en Glasgow el “libro blanco” a favor de la independencia con el que espera invertir unos sondeos que conceden pocas posibilidades a la secesión en el referéndum del 18 de setiembre.
El libro, que pretende aclarar 650 cuestiones sobre una hipotética secesión de Gran Bretaña, será presentado por la mañana por el primer ministro escocés, el nacionalista Alex Salmond.
“‘El futuro de Escocia – su guía para una Escocia independiente’ es el documento más completo jamás producido en favor de la independencia”, explicó el ejecutivo de la provincia británica en un comunicado.
“Daremos respuestas a las preguntas de la gente sobre cómo nos convertiremos en un país independiente, qué oportunidades generará la independencia, cómo funcionarán nuestras instituciones de gobierno y qué beneficios puede aportar” la secesión, agregó.
El documento de 670 páginas pretende contrarrestar el principal argumento del gobierno central de David Cameron contra la independencia, que sería perjudicial para la economía escocesa
Así, coincidiendo con la difusión del “libro blanco”, Londres cuantificó lo que cada escocés perdería con la independencia: 1.000 libras al año (1.600 dólares, 1.190 euros), en concepto de aumento de impuestos para sufragar el nacimiento del nuevo país.
Una victoria daría pie a unas negociaciones complejas sobre moneda, deuda pública, bases militares e inversiones económicas, entre otras cosas, y el libro dará una idea de la posición del ejecutivo escocés en esos temas clave si gana el referéndum.
Sin embargo, los sondeos de opinión muestran que sólo una tercera parte de los 5,5 millones de escoceses está a favor de la independencia y de romper con el Reino Unido, tras más de 300 años.
Pese a ello, los indecisos podrían alterar el equilibrio y el gobierno de Cameron relevó a principios de octubre al secretario para Escocia, Michael Moore, y lo sustituyó por Alistair Carmichael, considerado más combativo.