La Comisión Externa Revisora del Censo 2012, insistió este lunes en la necesidad de hacer una nueva medición abreviada, tal como lo recomendó en agosto pasado.
“Reafirmamos nuestro diagnóstico y recomendaciones, que es que se realice un nuevo censo. Un nuevo censo que sea obviamente en el año y en la forma que dé la garantía que sea un censo de calidad. Eso le corresponde a las autoridades decir cuándo debe ser”, dijo Osvaldo Larrañaga, miembro del equipo externo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El mismo fue crítico con las conclusiones de los expertos internacionales, que “no se hace cargo de la omisión”. Así también, que no indiquen los procedimientos que habrían incidido en los errores de estudio nacional.
“En general el informe de ellos hace una buena descripción de los procedimientos a que habría que seguir, los compara con los estándares de Naciones Unidas, pero no entra en profundidad a evaluar qué sucedió con ello. Nuestro informe tiene más de mil páginas de anexos, donde hay una evaluación bastante profunda de esos temas”, afirmó.
A pesar de lo anterior, valoraron que los extranjeros hayan dicho que no es posible repetir el Censo 2012, ya que “no es posible reparar; reparar significaría ir hoy día ir a entrevistar a las personas que no se pudo entrevistar en el censo. Y dicen que no sería posible, ha pasado un año y medio, por tanto desestiman la iniciativa de reparación”.
“Queremos desvirtuar algo que se ha dicho. Que el censo que se hizo hay que botarlo a la basura. Nosotros no dijimos exactamente eso. De hecho el director de Celade (Centro Latinaomericano de Demografía) validó nuestro informe y en segundo lugar especificó por qué no era la recomendación, a igual el tirar el censo a la basura. Habian ciertos usos que se podían hacer, especialmente en vivienda. El censo contó bien las viviendas, por tanto se pueden hacer marcos muestrales para encuestas. Se puede tomar eso como base para un pre censo del nuevo censo, y otros más”, declaró.
Finalmente, Osvaldo Larrañaga -que se encontraba con David Bravo, también parte del equipo nacional-, aseguró que su análisis es meramente técnico, y escapa a lo político.
“Nuestro objetivo no es una crítica política, sino un Censo que Chile se merece. Entendemos que esta crisis sirve para que el INE salga fortalecido de forma autónoma”, concluyó.