La región china de Xinjiang fue escenario en 2012 de cerca de 200 ataques “terroristas”, indicó este lunes un medio oficial.
Los ataques violentos cometidos “en nombre de la yihad” aumentaron con fuerza desde 2009, y se han convertido en una seria amenaza para esta amplia región desértica del oeste de China, asegura la revista Liaowang Dongfang Zhoukan, que cita a la policía local.
Según el semanario con sede en Shanghai y dependiente de la agencia de prensa oficial Xinhua, en Xinjiang se cometieron más de 190 ataques “terroristas” el año pasado, lo que supone un aumento “importante” respecto a 2011.
La mayoría de los autores de estos ataques tenía unos treinta años, o incluso menos, y actuó cada vez más en pequeños grupos o individualmente, según la revista.
Este año la región fue escenario de enfrentamientos sangrientos, y el gobierno chino atribuyó a “terroristas” de la zona el atentado cometido a fines de octubre en la plaza Tiananmen de Pekín, donde un 4×4 se lanzó contra una muchedumbre y se incendió a la entrada de la Ciudad Prohibida.
Según las autoridades de Pekín, la violencia en Xinjiang ilustra el creciente extremismo de la población uigur, la etnia mayoritaria en la región, de religión musulmana y lengua turca.
Sin embargo, la información sobre Xinjiang está muy controlada por el poder, y los uigures denuncian una represión de sus prácticas culturales y religiosas.
Según un video localizado por la red estadounidense de vigilancia de sitios web islamistas, SITE, una organización islamista afirmó que el reciente atentado en Tiananmen fue “una operación yihadista”, sin precisar la responsabilidad exacta del acto.