En la actualidad, vivimos en un mundo que venera en exceso el cuerpo, en el que destacan modelos preocupantemente delgadas y que está rodeado de avisos cargados de Photoshop y otros retoques digitales.
Producto de lo anterior, un creciente número de niñas desarrolla problemas de confianza y autoestima, en su búsqueda de la perfección corporal representada por las “diosas publicitarias” que protagonizan los afiches.
Para frenar este paradigma, la modelo estadounidense Sierra McKenzie hizo una demostración real de cómo las campañas de belleza engañan a los consumidores, usando modelos “pre-arregladas” con maquillaje incluso cuando afirman que están a cara lavada.
A continuación te dejamos con la sincera columna de la maniquí, publicada por el medio estadounidense The Huffington Post.
“Para mí es difícil postear esto, pero siento que es importante.
Recuerdo que odiaba mi cara y odiaba mi piel, y miraba a todas las chicas alrededor mío en la secundaria y en la TV y en los avisos publicitarios, y en comparación me sentía como una monstruosidad. Pero recuerdo la primera vez que me di cuenta que las mujeres se sacaban las cejas. Y se ponían corrector. Y base. Y polvo.
Sentí que me habían mentido sobre la forma en que lucen las mujeres. Después de modelar me di cuenta que cuando los fotógrafos piden que estemos sin maquillaje, realmente se refieren a la foto de la derecha.
Comencé a percatarme que la foto de la derecha era lo que se usaba en los avisos de productos para la piel, publicados por gente que afirma que no está usando maquillaje. La foto de la derecha es el mínimo de cómo esperamos que luzcan las mujeres cuando despiertan por la mañana.
Creo que el maquillaje puede potenciarnos, pero es importante comprender que no es natural. Modelar y usar maquillaje tan a menudo me hace sentir que, a veces, es importante ser incómodamente honesta sobre cómo la gran cantidad de medios que consumimos están alterados de alguna forma.
Parte de mí quería esperar hasta que mi piel estuviera mejor para hacer este concepto, pero me percaté que haciéndolo perdía totalmente el punto.
Gracias por tomarse el tiempo para leer.”