Estados Unidos está “profundamente preocupado” tras el anuncio de China de la creación de una zona de defensa aérea en el mar de China Oriental, que incluye las islas controladas por Japón pero reivindicadas por Pekín, indicó el sábado el secretario de Estado norteamericano John Kerry.
La zona cubre parte del mar de China Oriental, entre Corea del Sur y Taiwán, donde están las islas Senkaku controladas por Japón y que China reivindica con el nombre de Diaoyu.
Japón no tardó en reaccionar al anuncio, apuntando que éste marca “una escalada” de las tensiones bilaterales en torno al archipiélago, lo que puede resultar “muy peligroso”.
“Esta decisión unilateral (de China) es un intento por cambiar el status quo en el mar de China Oriental. Una escalada solo aumentaría las tensiones en la región y crearía el riesgo de un incidente”, advirtió Kerry en un comunicado.
“La libertad de sobrevolar y otras reglas internacionales sobre el uso del espacio aéreo y marítimo son indispensables a la prosperidad, estabilidad y seguridad en el Pacífico”, añadió el jefe de la diplomacia norteamericana, actualmente en Ginebra.
“Pedimos encarecidamente a China que no ejecute su amenaza de tomar medidas contra los aviones que no se identifiquen o que no obedezcan a ordenes de Pekín”, declaró Kerry.
La nueva zona de defensa aérea obligará a los aviones que pasen por ella a cumplir ciertas obligaciones y en caso de que no se respeten habrá una intervención armada.
Entre otras cosas, los aviones tendrán que proporcionar un plan de vuelo detallado, indicar su nacionalidad y mantener sus comunicaciones por radio de manera que sea posible “responder de manera rápida y apropiada a las peticiones de identificación” de las autoridades chinas.
Las nuevas reglas están en vigor desde el sábado a las 02H00 GMT, indica el comunicado chino. Las fuerzas aéreas anunciaron por la tarde que ya efectuaron en la zona su primera patrulla regular.