Los precios de las cervezas subirían un 38,5% en promedio de concretarse la propuesta impositiva de la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, que pretende modificar la tributación de las empresas productoras de alcoholes.
Si bien en su programa original se mostraba proclive a reemplazar el gravamen por un pago específico, ahora indica que será establecido un impuesto a las bebidas alcohólicas “en proporción al volumen de alcohol puro incluido en cada tipo de bebida, cuya tasa estará en torno al promedio de las establecidas en los países de la OECD”.
Así lo señala El Mostrador, que en consulta a Dirk Leisewitz, presidente de la Asociación de Productores de Cerveza de Chile, consigna que “una botella de cognac o un vino que vale $85.000 pagará menos impuestos que los que paga hoy. En cambio, una cerveza Becker o una Báltica, que está en un rango de precio bajo, subirá 70% su precio”.
La producción de pisco también vería modificada su situación en cuanto a precios de llevarse a cabo la reforma. El gerente de la Asociación de Productores de Pisco, Fernando Herrera, se manifestó -en el mismo portal- crítico de la propuesta.
“El promedio de la OCDE tiene cifras absolutamente distantes. Hay algunos países que tienen consideraciones distintas a vinos, cerveza y destilados. Hoy en Chile hay una relación de impuesto que es discriminatoria. Las cervezas y vinos tienen una tasa del 15%. Mientras los destilados tienen una tasa de 27%”, sostuvo.
Según proyecta, una botella de pisco cuyo valor alcanza los 4 mil pesos, podría aumentar en su costo a 6 mil si se sigue el rumbo establecido.