La idea de repetir el Censo surgida a raíz de los cuestionamientos a la medición de 2012 fue descartada por el grupo de expertos internacionales -recomendados por la Comisión de Estadísticas de la Unión Europea- a la que se le encargó revisar el caso.
En agosto, una comisión externa recomendó no emplear los datos obtenidos en el Censo 2012 para ser usado dentro de los datos oficiales ni tampoco para la creación de políticas públicas, sugiriendo además realizar el proceso en 2015 de forma abreviada.
Tras esto, el Gobierno solicitó la asesoría de la Unión Europea y el Banco Mundial en miras a corregir los errores cometidos en la medición.
Griffith Feneey, doctorado en demografía de la Universidad de California, afirmó que entre las conclusiones se recomienda al Instituto Nacional de Estadísticas efectuar una medición piloto un año antes del Censo que se realizará en 2023, junto con la implementación de sistema continuo de consulta con los usuarios.
Junto a ello, también sugieren publicar lo antes posible los datos obtenidos en el Censo, adjuntando documentación detallada que explique en detalle los procedimientos y metodologías empleadas. Al respecto, manifestó que los problemas ocurridos durante esta medición se presentan con frecuencia en el resto de los países, incluso en los desarrollados. “No hay censos perfectos”, aclaró.
Además de Feneey, quien también es consultor internacional en demografía, estadística, información tecnológica y estudios y análisis sobre censos, el grupo se encuentra conformado por Rajendra Singh, doctorado en estadística de la Universidad de Case Western Reserve, consultor en estadística y en estudios y análisis sobre censos, ex jefe de la Decennial Statistical Studies Division del US Census Bureau; y Roberto Bianchini, doctorado en tecnologías medioambientales para el desarrollo de la Universidad de Sapienza Roma, especializado en censos y estudios de población, recolección de datos estadísticos y sistemas de información geográfica.