Tras 60 años de presencia en Chillán, franciscanos determinan entregar administración de capillas, no descartando analizar el retiro de la orden, a raíz de la baja vocacional, envejecimiento de los hermanos y problemas de salud de estos.
Luego de un estudio realizado por la orden franciscana a nivel nacional se determinó presentar al obispo de Chillán la suspensión de las actividades pastorales que efectúa la orden en la provincia de Ñuble.
Lo anterior fue confirmado por el padre Máximo Cavieres, párroco de la parroquia San Francisco de Chillán, quien dijo que esto no significa, por el momento, que los franciscanos se vayan de la capital de la provincia, sino que dejarán de atender las necesidades de las capillas centralizando sólo su labor en el convento central donde se atenderá sólo los sacramentos más importantes.
La decisión obedece a la poca cantidad de frailes que existe en estos instantes y al mínimo interés que los jóvenes han manifestado para ingresar a la orden. Sin embargo, a pesar de esto, los trabajos de reconstrucción que se han iniciado en la parroquia San Francisco continuarán normalmente.