El compositor italiano Ennio Morricone llegará nuevamente a nuestro país para presentarse el próximo domingo 24 de noviembre en un concierto donde será precedido por Mondo Cane -la banda de Mike Patton- en el Estadio Bicentenario de La Florida.
En conversación exclusiva con BioBioChile, Morricone recordó al público chileno y también se refirió al rol de la música dentro de una obra cinematográfica. Además, recordó sus trabajos con cineastas como el realizador Sergio Leone.
Esta es la tercera vez que viene a Chile a tocar su música. ¿Qué le parece el público chileno? ¿Qué relación siente que usted ha establecido con este público?
Debo decir que mis recuerdos son de un público muy entusiasta de mi trabajo de mi obra como compositor y director de orquesta, por lo que vuelvo con muchas ganas, esta es mi verdad, es un público que siempre está de pie, muy entusiasta en verdad.
¿Es la música de películas la nueva música clásica? ¿Es esta música la que puede unir a los públicos doctos y populares en el siglo XXI?
Creo que la música del cine es lo que se llama música contemporánea ya que es parte de un arte tan importante como el cine, un arte nuevo -que tiene un poco más de un siglo- en el cual interviene un gran número de artes, no solo la música, también la pintura, la escultura, la arquitectura, la mímica. Todo esto acumulado dentro de una sola obra; es el ideal que se quería lograr al juntar tantas artes en las obras teatrales. El cine ha logrado desde el siglo pasado juntar en una sola obra todas las obras, por eso la música va a ser en un futuro considerada por los historiadores y musicólogos como la verdadera música contemporánea.
La música, como hecho contemporáneo, puede ser música antigua, ya sea música modernísima o música absoluta, tiene la posibilidad de variar muchísimo dependiendo de la película para la cual sea creada.
El director Sergio Leone le pedía a usted escribir primero la música, antes de filmar. ¿Cómo se escribe la música para imágenes que aún no existen?
Bueno, yo primero escucho la historia de la película, cómo piensa filmar las escenas, me entrega el guion, nos consultamos, hablamos. Luego, sobre la música, le cuento lo que quiero hacer y se la toco antes que se comience con el rodaje, algunas piezas, no todos los temas, pero los principales se los entrego mucho antes que comience el rodaje.
¿Cuál es la mejor música para una película?
Mire, le respondo de una manera muy extraña; de alguna manera la mejor música para una película no existe. Le doy un ejemplo: si le damos la misma película a 10 compositores talentosos que saben hacer su trabajo muy bien y se consultan con un solo director -no todos juntos, uno a la vez-, harán músicas completamente distintas, absolutamente distintas. Entonces, ¿cuál es la perfecta entre esas 10? Es muy difícil establecerlo.
Lo importante es que la música sea flexible para una película y que la película sea flexible para la música, esto es lo importante. ¿Sabe por qué existe esta flexibilidad? Porque ambos tienen un elemento idéntico, que es la duración, la temporalidad. La duración de la película y la duración de la música se desarrollan a través del tiempo, no son como otras artes; una pintura la vemos en dos segundos, la arquitectura también, así como otras artes las contemplamos en un momento. En cambio la música y el cine, solo ellos tienen esta temporalidad ideal para expresarse.
En la banda sonora de un film, ¿qué relevancia tiene la orquestación?
Bueno, es decisiva, la orquestación es decisiva. Si el compositor tiene las ideas claras hará una instrumentación perfecta; lo que no es correcto tanto en el cine como en otras actividades musicales es que el compositor componga y mande a hacer la instrumentación a otro. Esa es una manera absurda, completamente absurda de llevar una profesión, es de aquellos que son mitad autores y también un poco principiantes, y tampoco están tan enamorados de su profesión. ¡El compositor debe ser el autor de la instrumentación! Esta es la cosa fundamental que yo intento reivindicar siempre; el autor de la instrumentación es el autor de la música.
La banda sonora de una película, ¿podría definirse como la expresión emocional del relato?
Le respondo de una manera muy precisa; la música para una película representa aquello que no se se dice con el audio y aquello que no se ve.
¿Cómo será el repertorio que presentará esta vez en Santiago de Chile?
En Chile tendremos una primera fantasía de varias películas: comienza con “Los Intocables” de De Palma, continúa con “Érase una vez en America”, el tema “Debora” de Leone, y sigue con “La leyenda del pianista en el océano” de Giuseppe Tornatore.
Luego, una segunda parte bastante larga llamada “Hojas Esparcidas” está formada por un tema importante de una película llamada “H2S”, una gran película de Roberto Faenza. Luego, “Metti una sera a Cena”, otro tema de “Metti, una sera a cena”, luego un tema de una película de Jerzy Kawalerowicz -un cineasta Polaco. Luego, sigue una suite con cuatro peliculas de Leone; estas son “El Bueno, el Malo y el Feo”, “Érase una vez en el oeste” y “Giù la testa” (“Agáchate, maldito”). Luego continuamos con “Chi Mai”, que ha sido un tema que ha tenido gran éxito en Francia y en otras partes del mundo, de hecho es bastante breve. Se contempla además “Cinema Paradiso” y “Malena”, cuatro temas de las películas de Guiseppe Tornatore. Ese es el programa, bastante interesante.