El avión que se estrelló el domingo en el aeropuerto de Kaza, en Rusia, había pertenecido durante 23 años a siete compañías en total, entre ellas Rio Sul, con la que sufrió un grave accidente en Brasil en 2001, según la prensa y una web especializada.
El Boeing 737-500 de la compañía rusa Tatarstan, que efectuó su primer vuelo en 1990, había pertenecido primero a la aerolínea francesa Euralair Horizons, desaparecida en 2005, y a Air France durante tres años, según la web AirFleets.fr.
Pasó entonces a manos de Uganda Airlines durante casi cinco años, y luego, durante tres años, fue de la compañía brasileña Rio Sul. Más adelante perteneció a la rumana Blue Air, y a Bulgaria Air, antes de ser adquirida por la rusa Tatarstan.
En diciembre de 2001, cuando pertenecía a Rio Sul, sufrió un serio accidente al aterrizar en el aeropuerto de Belo Horizonte, en Brasil, que no dejó víctimas, según la agencia rusa Itar-Tass, que citó a medios brasileños.
Bajo una fuerte lluvia, el avión que transportaba a 108 personas tocó el terreno situado antes de la pista, rebotó y volvió a caer brutalmente en la pista, donde se rompió parte del tren de aterrizaje. El aparato luego se deslizó sobre el reactor situado en el ala izquierda durante 1,7 km antes de detenerse. Fue entonces sometido a profundas reparaciones antes de volver a ser puesto en servicio.
El aparato, procedente de Moscú, se estrelló el domingo por la noche en el aeropuerto de Kazan y se incendió. Los 44 pasajeros y seis miembros del equipo de tripulación murieron en el accidente.