El presidente de Perú, Ollanta Humala, dijo este jueves que su gobierno rechazó tener vínculos con “delincuentes y basuras” que fueron parte de la red de corrupción del exasesor Vladimiro Montesinos durante el gobierno del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori.
Humala salió al frente de acusaciones según las cuales la policía asignó personal para dar protección domicilaria a un consejero sentenciado a cuatro años de prisión suspendida, Oscar López Meneses, por recibir dinero de Montesinos (encarcelado) y por ocultar equipos de intercepción telefónica durante el régimen de Fujimori.
“Deslindamos totalmente con esa basura, con ese delincuente. No podemos aceptar que se quiera vincular a un gobierno que está haciendo el esfuerzo de consolidar la democracia, de ser transparente, con ese tipo de basura”, dijo Humala en una entrevista con la televisión estatal.
“Si por mi fuera metería preso a ese personaje siniestro (López Meneses) del pasado, pero tengo que respetar las leyes”, aseguró.
Al menos cuatro generales de la policía fueron relevados de sus funciones por asignar protección domiciliaria a López Meneses.
El ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, anunció este jueves en el Congreso, en donde dio explicaciones por este escándalo que sacude a la policía, que ha puesto su cargo a disposición de Humala.
“Asumo la responsabilidad política de lo que ocurre en mi sector y, por eso he puesto a primera hora mi cargo a disposición del presidente Humala para que realice la evaluación correspondiente”, dijo.
Durante el régimen de Fujimori (1990-2000), López Meneses, exyerno del general Víctor Malca -un prófugo de la justicia peruana acusado de corrupción y enriquecimiento en esa época- era el enlace de Montesinos con legisladores tránsfugas que, a cambio de dinero, se pasaron de la oposición al fujimorismo, según investigaciones judiciales.