La diabetes, también conocida como diabetes mellitus, es una afección crónica representada por un conjunto de trastornos metabólicos que perjudica a diversos órganos y tejidos, y que en la actualidad afecta a más del 7% de la población chilena -más de un millón 150 mil habitantes- según cifras del Ministerio de Salud.
De acuerdo a la Asociación de Diabéticos de Chile (Adich), este padecimiento se desarrolla cuando el páncreas no produce insulina, o bien, cuando el cuerpo no es capaz de emplear eficazmente la insulina que elabora. “Esto provoca hiperglicemia (un exceso de azúcar en la sangre), que daña considerablemente numerosos sistemas del organismo, especialmente el sistema vascular y el sistema nervioso”, indicaron.
En este sentido, desde la organización explicaron que existen dos categorías predominantes de diabetes: la de Tipo 1, que aqueja principalmente a niños y adolescentes y que se manifiesta por la necesidad de insulina para sobrevivir, y la de Tipo 2, que afecta al 99% de los diabéticos en Chile y que se caracteriza por la incapacidad de emplear de forma eficiente esta hormona.
Pese a que existen diversos métodos para tratar la diabetes, como regular la dieta con un especialista, dejar hábitos como el cigarrillo y consumir medicamentos recetados, también existen ciertos alimentos que permiten a los pacientes diabéticos controlar la enfermedad.
Así lo postularon una serie de expertos consignados por el portal estadounidense Univisión, los cuales explicaron cómo la cebolla, el té verde y el ginseng, entre otros, pueden ayudarte a mantener a raya la diabetes.
1.- Ginseng.
El extracto de dicha especie aumentaría la sensibilidad a la insulina en pacientes con la enfermedad, aseguró el médico John L. Sievenpiper de la Universidad de Toronto (Canadá). Esta hormona “suele ser menos efectiva en caso de diabetes, pero el ginseng ayuda a combatir esa condición provocando que los pacientes aprovechen mejor la insulina que tienen”, explicó el especialista.
2.- Canela.
Para controlar los niveles de azúcar en la sangre, y reducir la presión arterial en pacientes diabéticos, bastaría con consumir media chucharadita de esta especia diariamente. Así lo postuló el nutricionista estadounidense Richard Anderson, quien explicó que “Gracias a esto, la canela ayudaría a prevenir diversas complicaciones de la diabetes”.
3.- Melón amargo.
De acuerdo a lo explicado por Jiming Ye, especialista del Instituto de Materia Médica de Shanghái (China), el melón amargo tiene un efecto similar al del ejercicio: “ayuda a los diabéticos a aprovechar la glucosa y a mantenerla en niveles estables. Aunque hay muchas drogas que hacen eso, el melón amargo no tendría efectos secundarios ni riesgos”, indicó.
4.- Arándano azul.
Esta rica fruta permitiría evitar los problemas en los ojos que se vinculan a la diabetes. Según un estudio publicado por el Molecular Nutrition & Food Research, “Los antioxidantes contenidos en el arándano azul protegen los vasos capilares y los nervios de los ojos de los daños que pueden ocasionarles los altos niveles de azúcar en la sangre o la hipertensión”.
5.- Gimnema.
De acuerdo a una investigación del King’s College de Londres (Reino Unido), esta planta de la India tiene un alto contenido de ácido gimnémico que ayuda a incrementar la producción de insulina, permitiendo un mejor control de los niveles de azúcar en la sangre.
6.- Té verde.
El té verde permitiría elevar la sensibilidad a la insulina y evitar los problemas cardiovasculares comunes en pacientes con diabetes, según indicó Hiroshi Tsuneki, integrante de la Universidad de Toyoma (Japón). “Lo ideal para obtener sus beneficios sería tomar entre 4 y 8 tazas de té al día” recomendó Tsuneki.
7.- Nopal.
En palabras de Alberto Frati, perteneciente al Colegio Mexicano de Medicina Interna, esta planta disminuiría los niveles de azúcar en la sangre y, además, ayudaría a mantenerlos estables. “El nopal contiene mucha fibra y otras sustancias que controlan y normalizan el metabolismo del azúcar, por lo que no debe faltar en la dieta de alguien con diabetes”, explicó el especialista.
8.- Wereke.
El wereke, también llamado guareque, es una planta muy efectiva para reducir y mantener los niveles de glucosa. Pero además, aporta propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que permitirían evitar otras complicaciones vinculadas a la enfermedad, de acuerdo al médico de la Universidad Autónoma Metropolitana (México), Francisco Cruz Sosa.
9.- Cebolla.
Consumir al menos 100 gramos de cebolla morada cruda al día ayudaría a disminuir los niveles de glucosa en pacientes con diabetes 1 y 2, casi tanto como algunos medicamentos, según la investigación de una universidad en Sudán. Lo anterior, en parte se debería a que esta planta herbácea es rica en el elemento azufre y en metabolitos flavonoides.
10.- Omega 3.
Estos ácidos grasos -que se encuentran en los pescados azules, algunas semillas y las nueces, entre otros alimentos- elevarían la sensibilidad a la insulina en pacientes diabéticos, de modo que permitirían controlar los niveles de glucosa. De acuerdo a Andrew Odegaard, médico de la Universidad de Minnesota (EEUU), “Lo mejor es consumirlos a través de los alimentos, así se garantiza una mejor alimentación”.
Para tomar en cuenta…
Cabe destacar que, de acuerdo a la Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés), es recomendable que antes de utilizar estos remedios naturales los pacientes conversen con su médico, pues algunas plantas y suplementos pueden tener efectos secundarios en algunos de ellos o bien interferir con el funcionamiento de otros medicamentos.
En este sentido, la ADA llama a los diabéticos a no dejar sus tratamientos convencionales y que, ante cualquier cambio que experimenten al agregar comidas en su dieta, se lo comenten a su especialista.
Debe recordarse que, como indicó la Adich, “el control médico regular y el compromiso del paciente con su tratamiento evita la aparición de complicaciones crónicas”, como la Neuropatía -compromiso de los nervios-, la Nefropatía -compromiso del riñón y deterioro vascular- y Retinopatía -compromiso de la retina-.
Lo anterior ya que, en su grado más grave, la diabetes puede llegar a ser invalidante y desencadenar ceguera, amputaciones, insuficiencia renal y daño cardiovascular.