Una guarnición policial antidisturbios boliviana se acuarteló este miércoles a media cuadra de la plaza de Armas en La Paz, donde se ubican las sedes de los poderes Ejecutivo y Legislativo, con reclamos de maltrato por parte de superiores, informó una jefa policial.
“Entendemos que hay un grupo de personas, policías que están pidiendo el cambio de un oficial que presuntamente habría cometido una serie de abusos”, afirmó la generala, Cristina Cerruto, directora administrativa del Comando Nacional de la Policía.
La Unidad de Tácticas y Operaciones Policiales (UTOP), una unidad especializada en control de disturbios callejeros, se acuarteló en la madrugada, en protesta por “abusos” de un jefe de la unidad y con otros reclamos, según imágenes difundidas por el canal privado de televisión Cadena A.
La UTOP protagonizó desde 2000 unos tres motines, uno de ellos, el más grave, en febrero de 2012, que motivó un enfrentamiento con militares en la misma plaza de Armas que dejó unos 16 muertos y una treintena de heridos.
Cuando comenzaron a manifestarse este miércoles en la mañana los reclamos de policías de base, otro grupo de uniformados intentó tomar el control de la unidad, produciéndose el intercambio de bombas lacrimógenas, sin causar daños personales.
La generala Cerruto señaló, en diálogo con periodistas en las afueras de la UTOP, que además “hay otras demandas que no las conocemos, pero hay el compromiso de mantener la calma, mientras llegue alguna superioridad, porque están pidiendo la presencia del comandante de la Policía”, general Jorge Aracena.
El dirigente de la asociación de suboficiales de la Policía, sargento Javier Quispe, informó a la radio católica Fides que “esto ocurre justamente por demasiado abuso de la superioridad”.
La UTOP mantiene este miércoles sus puertas cerradas, mientras otros uniformados han cerrado las calles de acceso a la unidad que se mantiene en calma, constató un periodista de la AFP.