El gobierno colombiano procurará que antes de fin de año se “construya” un acuerdo de paz con la guerrilla de FARC, aseguró el vicepresidente Angelino Garzón en un discurso ante la Conferencia Interamericana de ministros de trabajo que se desarrolla esta semana en Medellín (noroeste).
“El presidente (Juan Manuel Santos) tiene una decisión política: mantener ese diálogo con la guerrilla de las FARC y procurar que antes del 31 de diciembre de este año construyamos un acuerdo de paz”, dijo Garzón durante la instalación del evento.
Garzón llamó así a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a “firmar los acuerdos de paz este año”, recordándoles que “tienen unos deberes con la población: el deber de respetar la población para vivir en paz, el deber de cesar el secuestro, las minas antipersona”.
A pocos días de cumplirse un año de la instalación de los diálogos de paz en Cuba, el próximo 19 de noviembre, las FARC y el gobierno firmaron la semana pasada un acuerdo sobre el segundo punto de la agenda: la participación política de los guerrilleros una vez se desmovilicen.
En mayo, las delegaciones alcanzaron igualmente un acuerdo sobre el tema del desarrollo rural. Pero aún quedan tres puntos pendientes: las drogas ilícitas, el abandono de las armas y la reparación a las víctimas.
Al respecto, Garzón aseguró que los dos primeros puntos ya acordados eran “más difíciles”, mientras que los tres que quedan son “más fáciles”.
Santos, quien tiene plazo hasta el 25 de noviembre para decidir si se postulará a la reelección en 2014, también había dicho hace unos meses que confiaba en terminar las negociaciones con las FARC y en poner fin al conflicto armado antes del fin de 2013.
Colombia atraviesa desde hace casi medio siglo un conflicto armado del que han participado guerrilleros de izquierda, paramilitares de derecha e incluso grupos narcotraficantes, y que ha dejado cientos de miles de muertos y millones de desplazados por la violencia.
Las FARC son la principal guerrilla del país y cuentan con entre 7.000 y 8.000 combatientes, seguidas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) que tiene unos 2.500 rebeldes en sus filas.
Precisamente, Garzón reiteró en su discurso que el gobierno tiene la voluntad de iniciar un diálogo paralelo con el ELN, a la vez que dijo que no se ha descartado que Uruguay sirva de sede a ese proceso de paz.