Ser cariñoso no significa andar abrazando a todo el mundo. Tiene que ver más bien con una inclinación a expresar sentimientos de amor y afecto a los demás, especialmente a los más cercanos.
Además, no todos los afectuosos crecieron en familias que también lo eran, algunos adquirieron esta característica en su etapa adolescente o adulta.
Kory Floyd -doctor en psicología social y clínica de la Universidad Estatal de Arizona, quien además se dedica a la investigación de la comunicación del afecto en las relaciones personales y en la interacción entre el comportamiento interpersonal, la fisiología y la salud- afirma que las personas cariñosas tienen características sorprendentes que te detallamos a continuación:
1. Son más felices y tienen una mayor autoestima.
2. Son menos susceptibles a la depresión.
3. Tienen menor promedio de azúcar en sangre y menor presión arterial cuando están en reposo.
4. Se sienten más cómodos con la cercanía y son menos temerosos de la intimidad.
5. Tienen niveles de cortisol (hormona del estrés) diarios más saludables.
6. Son menos propensos a experimentar la soledad y el aislamiento social.
7. Tienen una imagen corporal más positiva.
8. Tienen más probabilidades de estar en una relación estable y sentirse satisfechos en esas relaciones.
9. Tienen sistemas inmunológicos más fuertes.
10. Se recuperan más rápido de las experiencias estresantes.
Según el especialista, las personas cariñosas suelen estar física y mentalmente sanas, es por eso que se da esta correlación de factores, pero eso no quiere decir que en todos los casos necesariamente es así.