En el marco de la nueva fijación tarifaria de la telefonía móvil que se dará a conocer el 27 de enero del 2014, el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Conadecus, Hernán Calderón, insistió a la Subsecretaría de Telecomunicaciones a perseverar por un ajuste al mínimo o de costo cero.
En el negocio de la telefonía móvil, las empresas Movistar, Entel y Claro son las que controlan más del 95% por ciento de un mercado que cuenta con 24 millones de aparatos móviles que va en crecimiento.
Mientras los nuevos competidores que entraron al comercio, como VTR y Nextel aún no logran desafiar a las grandes empresas de telefonía, la razón fundamental se concentra en el alto costo de los cargos de acceso que deben pagar a las tres compañías mencionadas anteriormente.
Así lo explicó el presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios, Conadecus, Hernán Calderón, quien aseguró que la propuesta de costo de los cargos de acceso a la Subsecretaría de Telecomunicaciones que han realizado las tres empresas nombradas no deja conformes a los nuevas compañias que ingresaron al mercado.
Pese a que Movistar, Claro y Entel, están dispuestos a rebajar de $60 por minuto a $31 pesos, Calderón aseguró que no es suficiente para que se vea un impacto en la reducción de tarifas para los usuarios, al afirmar que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, recomienda que el costo de cargo de acceso sea mínimo o de costo cero.
El subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton, aseveró que aún están en el proceso de revisar los modelos que han enviado las compañías, para luego pasar a las objeciones y contraposiciones, por lo que será el 27 de enero del 2014 la fecha en que se dará a conocer el nuevo costo de cargo.
Atton precisó que al existir varias ofertas en el mercado, las tarifas de móviles celulares bajarán el próximo año.
Hernán Calderón replicó que si es que las compañías de telefonía reducen la tarifa a $12 por minuto, significaría un ahorro de USD$400 a USD$500 millones anuales para los consumidores. En caso contrario, dicho monto quedará en manos de los proveedores.