Los familiares de los cinco ocupantes de la avioneta extraviada en la ruta entre Isla Mocha y Tirúa pidieron rastrear una quebrada, donde lugareños dicen haber oído sonidos atribuibles a un aterrizaje forzoso. Temen la posibilidad de que sus cercanos estén abandonados en ese lugar.
El tercer día de búsqueda de la aeronave desaparecida tras despegar el domingo desde la ínsula, se ha visto entorpecido por la escasa visibilidad que permite la niebla y la llovizna en toda la zona sur de la provincia de Arauco. Las labores se concentran en el mar, por las escasas probabilidades de un hallazgo en tierra, según se ha dicho hasta ahora.
Sin embargo, en el puesto de mando que instaló la Fuerza Aérea, los familiares presentaron sus críticas al coronel Alan Mejías, por no considerar el testimonio de habitantes cercanos a la quebrada El Boldo, distante a unos 5 kilómetros al sur de Tirúa. quienes dijeron haber oído el sonido de una aeronave y luego un estruendo, el domingo pasado.
Esta información fue entregada ayer lunes por los familiares a Radio Bío Bío, sin embargo, denuncian que no se le ha dado la importancia debida, y la búsqueda se concentra en la zona de la mancha de combustible en el mar.
Los cercanos acusan ineficiencia en la búsqueda por tierra y tardanza en el rastreo. “Nosotros sabemos que si nuestros familiares están vivos, están en tierra, y si la información que se ha dado resulta correcta, no sabemos quién se va a hacer responsable“, señaló Rodrigo Orrego Luengo, familiar de dos de los extraviados.
Tres personas distintas, que no se conocían entre sí, entregaron testimonios similares en momentos distintos, explicó Rodrigo:
Julio Hahn, hijo del piloto, pidió apoyo terrestre para revisar la quebrada y el borde costero de Tirúa, pues el terreno es de difícil acceso:
Por su parte, Bárbara Silva, pareja de Jorge Luengo Espinoza, pidió activar una “mayor búsqueda por tierra, pero no sobrevolando el área, sino gente experta en estos terrenos que son difíciles, porque los familiares tenemos toda la confianza de que la avioneta está en tierra (…) Sabemos que ya viene gente, pero es necesario abocar mayores recursos, son cinco personas la que están desaparecidas y las horas pasan”.
Entre los familiares de Jorge Luenzo Suazo y su hijo, Jorge Luenzo Espinoza, está Rubén Espinoza, ex futbolista de Colo Colo en 1991 cuando el equipo ganó la Copa Libertadores y seleccionado nacional, quien se encuentra en el Aeródromo de Tirúa a la espera de saber algo sobre el paradero de la avioneta.
Cabe recordar que, según la información extraoficial, los ocupantes de la aeronave serían:
-Mario Hahn, piloto y única identidad confirmada.
-Leslie Roa Sufray, bióloga que cursa magíster en la UdeC, de 27 años.
-Eric Arriagada Zúñiga, ingeniero de 27 años, que trabaja en las minas del norte del país.
-Jorge Luengo Espinoza, ingeniero civil químico de 28 años.
-Jorge Luengo Suazo, abogado de 53 años.