La Fuerza Aérea de Chile (Fach) instaló un puesto de mando en el aeródromo de Tirúa para coordinar las tareas de búsqueda de la avioneta extraviada mientras regresaba al continente desde Isla Mocha, ubicada a unos 34 kilómetros de la región del Bío Bío.
Las pesquisas se reanudaron durante esta jornada luego que se despejara la niebla que se registró en la zona, con la participación de un helicóptero de la Armada junto a otras aeronaves de la Fach.
“La Institución ha dispuesto la operación de dos helicópteros (Bell 412 y Bell UH-1H), dos aviones DHC-6 Twin Otter y un Lear Jet LR-35 de reconocimiento aéreo, además de una agrupación Parasar, integrada por Comandos de Aviación, especialistas en rescate de tripulaciones”, indicó la Fach en un comunicado.
Además, dos patrulleras de la Capitanía de Puerto de Lebu realizan maniobras de reconocimiento, a las que se sumó otra embarcación procedente de la Gobernación Marítima de Talcahuano, más pescadores artesanales.
Aún no hay indicios de dónde podría haber caído la avioneta que viajaba sin plan de vuelo, según confirmó a Radio Bío Bío el comandante en jefe de la Tercera Brigada Aérea de la Fach, Ivan Travisany.
Sin embargo, pescadores artesanales avistaron una mancha de lo que sería algún tipo de combustible en las cercanías de la Isla Mocha, que podría corresponder a la nave siniestrada.
Al respecto, el coronel Alan Mejías confirmó que “se visualizó una mancha a 10 millas hacia el oeste”, la cual están evaluando, ya que no se descarta que ésta pueda ser algún residuo de combustible de un navío menor.
En tanto, información preliminar y extraoficial indicaría que la presunta mancha de hidrocarburos no correspondería al combustible que utiliza la aeronave extraviada. No obstante, el general Iván Travisany señaló que podría tratarse de aceite hidráulico que tal vez habría pertenecido a la máquina.
Por su parte, el alcalde de Lebu, Cristián Peña, lamentó el accidente y sostuvo que aún tienen esperanzas de que puedan tener novedades positivas en la búsqueda.
Asimismo, agregó que siempre ha sido complicada la comunicación entre la isla y el continente, y que el último accidente previo a éste ocurrió en 2007, desde cuando han intentado mejorar las condiciones del transporte para los residentes.
Las identidades de los pasajeros aún no han sido confirmadas, pero según información que ha trascendido, los ocupantes serían:
-Mario Hahn (piloto)
-Leslie Roa Sufray, bióloga de 27 años.
-Eric Arriagada Zúñiga
-Jorge Luengo Espinoza, ingeniero civil químico de 25 años.
-Jorge Luengo Suazo, abogado de banco BBVA de 53 años.