Tras el anuncio que hizo el presidente Sebastián Piñera sobre el cierre del penal Cordillera y el traslado de los presos a la cárcel Punta Peuco, el ex director de la CNI, Odlanier Mena, condenado por violaciones a los Derechos Humanos, tomó la decisión de suicidarse.

El ex militar, que permanecía preso en la cárcel Cordillera ubicada en Peñalolén, gozaba de salidas durante los fines de semana. Fue condenado por su responsabilidad en el asesinato en 1973 de tres militantes del partido socialista en Arica, en el caso Caravana de la Muerte. Su procesamiento fue dictado por el ministro de fuero, Juan Guzmán Tapia.

Odlanier Mena fue el primer director de la Central Nacional de Informaciones (CNI) organismo creado por Augusto Pinochet en 1977, luego de acabar con la existencia de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), que fue disuelta tras el asesinato de Orlando Letelier en Washington D.C.

Mena, ya retirado del ejército, fue reclutado nuevamente por Pinochet para hacerse cargo de la dirección del organismo de inteligencia que reemplazaría a uno de los emblemas de la dictadura.

La DINA fue cesada luego que surgieran las sospechas respecto a la relación de ésta en el atentado con resultado de muerte en contra del ex miembro de la Unidad Popular, Orlando Letelier. Los dardos apuntaban principalmente hacia Manuel Contreras, jefe de la DINA.

Tras esto, la CNI debía encargarse de la persecución hacia los opositores a la dictadura de Pinochet, tal como lo hacía la DINA. Sin embargo, a Odlanier Mena se le encargó una misión en especial, investigar a su antecesor Manuel Contreras.

Mena, previo a su asignación en la CNI, había sido director de la Dirección de Inteligencia Militar, además de ser un público opositor a Manuel Contreras, principalmente, por el poder que concentraba éste al tener bajo su control a todos los organismos de inteligencia de la Junta Militar. Por esto Mena significaba una figura de confianza para Pinochet al investigar a Contreras, hecho que urgía al dictador luego que Estados Unidos exigiera determinar las responsabilidades del atentado llevado a cabo en ese país.

Odlanier Mena llegó a la conclusión de que la DINA era responsable de la muerte de Letelier, sin embargo, al interpelar al ex director de la DINA, éste negó todas las vinculaciones en el atentado. Este hecho irritó a Mena, por lo que llamó a Pinochet y le dijo “Tengo delante de mí al coronel Contreras. Me acaba de hacer una declaración que yo no le creo en absoluto.”.

Estas fricciones se mantuvieron hasta el momento de la muerte de Mena, ni siquiera acabaron tras la diaria convivencia que debieron pasar en el penal Cordillera.

En una entrevista con La Segunda en 2012, Mena señaló detalles de su relación con Contreras.

Al llegar el ex director de la CNI a la cárcel, Manuel Contreras le dijo “Mire, mi general, vamos a estar juntos quizás cuanto tiempo, podríamos olvidar estas cosas”, a lo que Mena respondió “Contigo olvidar, jamás. Porque tú no solamente le hiciste daño a la DINA, a la inteligencia militar, porque le diste un carácter imbécil que nunca debió haber tenido”.

La relación fue tan tensa que incluso Manuel Contreras habría mandado a matar a Odlanier Mena, mediante un veneno encargado el ex químico de la DINA, Eugenio Berríos, el que debía ser introducido en el té favorito del ex CNI, el que bebía en abundancia. El exceso de té que tomó Mena en aquella ocasión, habría anulado el efecto del veneno.

El fallecido Odlanier Mena salía en libertad en diciembre de 2014, fecha en que cumpliría su condena de seis años.