La lista de conflictos sociales que ha debido enfrentar el Gobierno de Sebastián Piñera, es larga. Manifestaciones estudiantiles, demandas regionales, mejoras urgente en sistemas de salud en zonas extremas, crisis medioambientales, peticiones de mejoras a condiciones laborales de empleados públicos y más, han marcado estos casi cuatro años.

Cuando se viven los últimos meses de su mandato, es hora de analizar duramente la falta de sintonía del ejecutivo con las movimientos sociales, y criticar abiertamente su mal manejo político, a través de ministros y jefes de servicios que han debido dejar sus cargos, evidenciando que “a los tecnócratas les faltó calle”.